Ayer por la mañana, de manera literal, se enfriaron los puertos de Celestún y Sisal con la llegada del Frente Frío a tierras yucatecas, donde el número de visitantes se redujo a cero; asimismo, durante la madrugada hubo caída de granizo en algunas partes de la localidad.
Ya se había anunciado la entrada de frentes fríos en tierras yucatecas, y esta madrugada del 16 de enero, en los puertos de Celestún y Sisal, por lo que la actividad pesquera permanece detenida, aunado a que el número de visitantes en los puertos ha descendido tras la temporada de inicio de año.
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Raymundo Canté conocido pescador del puerto de Sisal comentó: “ya estábamos informados de la llegada de los Frentes Fríos y muchos de los pescadores tomamos las medidas preventivas al respecto a la seguridad de nuestras naves y las aseguramos en el puerto de abrigo”.
“Pero sí me sorprendió que en horas de la madrugada el techo de la mina de mi casa comenzó a sonar, al principio pensé que eran las gotas de agua, pero el sonido incrementó y al revisar me di cuenta que lo que estaba cayendo era un granizo de buen tamaño, y el frío se dejó sentir más agudo”, continuó.
En las primeras horas de la mañana, las fuertes ráfagas de viento azotaban fuerte en las palmeras y casas de cartón que se encuentran a la orilla de la playa, de hecho, algunas palmas de las palapas cayeron al piso o fueron arrastradas por el aire.
Con la presencia de este “Norte” se suspendieron las actividades pesqueras, esto ocurre en un periodo cercano al fin de la temporada de mero, lo que obliga a los pescadores a buscar otras alternativas de trabajo.
Hasta el momento no se ha reportado de accidente o situaciones problemáticas a causa de estos vientos, ya que los pescadores desde hace días que estaban al pendiente de la situación y evitaban salir de pesca o los que salieron no se alejaban de la orilla de la playa, para retornar lo más pronto posible.
En el puerto de Sisal, se puede observar que el número de visitantes ha disminuido considerablemente a casi cero extranjeros. Los lugareños comentan que esto puede ser consecuencia de los fríos y de la resaca del sargazo que a cubierto completamente la playa de la comunidad.
Con el sargazo se siente un mal olor que para muchos es desagradable y, además, es muy difícil llegar al agua del mar, por el grosor del sargazo que cubre el acceso.
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