El frío y el temor al contagio propiciaron que, por segundo día consecutivo, el ausentismo ocupara la mayor parte de las sillas de los alumnos de nivel básico y prolongará más la vuelta a las aulas.
Ayer martes, la modalidad virtual salvó la jornada del curso escolar 2021-2022 en los planteles de preescolar y primaria, que desde el lunes 17 tienen “luz verde” de la Secretaría General de Educación de Yucatán (Segey) para retornar de manera presencial.
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Debido a que muchos padres de familia optaron por no enviar a sus hijos a las escuelas, las instituciones mantuvieron sus actividades en línea, mientras programan reuniones con los tutores para decidir si el modelo presencial se aplica al 100 por ciento, como sugirió la Segey.
“Nosotros vamos a manejar una semana virtual y una presencial”, declaró Diego Vargas Tamayo, director de la Federal No. 1, “Agustín Vadillo Cicero”.
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“Estamos hablando con los papás porque varios de ellos no quieren el presencial; entonces, les comentamos que nos hagan llegar un documento para que puedan seguir en línea”, explicó. En ambos casos, el horario es 7:00 a 12:00 horas, con módulos de 40 minutos.
“A final de esta semana sabremos cuántos (alumnos) serán, pero la intención es que los presenciales vayan la próxima semana”, indicó y aseguró: “Ahora estamos trabajando, los maestros están dando sus clases desde aquí”, a pesar de que tienen bajas: 8 profesores se enfermaron de COVID.
En la primaria “Nicolás Bravo” se informó que el modelo híbrido continúa tal como se ha manejado desde el inicio del curso: lunes y martes, clases virtuales; miércoles y jueves, presenciales. Los viernes, los papás acuden a entregar tareas y a recibir indicaciones de los docentes.
El colegio particular “Vicente Guerrero” pasó de híbrido a 100 por ciento virtual, en espera de que las condiciones mejoren. “De los 20 alumnos que venían, ninguno se presentó ayer. Todo quedó en línea, pues algunos tienen familiares con COVID”, se explicó.
En otros planteles educativos no ven viable lo presencial ni siquiera en un porcentaje mínimo, como en la primaria “María Antonieta Ancona”, donde los trabajos de mantenimiento y remozamiento complican más la asistencia de los niños.
Sin embargo, en la modalidad virtual, enfrentan otro reto: la escasa conectividad; “es complicado porque no todos los maestros podemos estar conectados al mismo tiempo porque la señal de internet no alcanza”, explica la profesora Concepción Landa, quien imparte 4º grado a 23 niños, en horario de 8:00 a 11:00 horas.
“Los primeros grados se conectan más temprano, luego seguimos nosotros y después los siguientes salones”, dijo la educadora, quien considera que ahora es más desgastante su labor.
“De repente no tienes horario porque recibes tareas en la noche y hay que calificarlas y tienes que estar atendiendo a los padres, por si su hijo no pudo conectarse, por un decir”, detalló.
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JG