Yucatán

Comerciantes de Progreso culpan a la cuarta 'ola' de COVID-19 por bajas ventas

Miembros del sector restaurantero del Malecón aseguran ver un descenso drástico en sus ventas por el "pánico social", lo cual, evita que consuman en sus establecimientos para no contagiarse
De acuerdo con meseros de la zona, las familias que solían acudir a sus negocios a consumir alimentos ahora prefieren llevar los suyos para evitar infectarse / Jesús López

Comerciantes y trabajadores del Malecón Tradicional aseguraron que las repercusiones de la actual ola de contagios de COVID-19 comienzan a ser factor en las entradas económicas que solía haber en la zona. Mencionaron que las ganancias del rubro restaurantero, ambulante y artesano se encuentra, desde el inicio de la semana pasada, dentro de un descenso drástico.

“Cada vez notábamos más mesas vacías y más rezago de la gente que acostumbraba venir con nosotros, ya cada quien va adquiriendo sus clientes desde que te inicias dentro del trabajo, un par de matrimonios que cada 15 días vienen conmigo ahora traen su comida, no quieren sentarse en ninguna mesa, tienen miedo del coronavirus”, sostuvo Alfredo Muñoz, trabajador del rumbo.

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Parte también de las razones que recaen en la poca remuneración es que los clientes tienen “pánico social”, que los comerciantes afirman, se debe a los anuncios informativos a través de todos los niveles de Gobierno, se sostiene a partir del repunte de contagios que se ha originado en múltiples establecimientos de la prolongación “Romeo Frías Bobadilla”.

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La mayoría de la hilera de los restaurantes, mediante un sondeo general, se averiguó que laboran bajo cuadrillas de no más de 10 meseros, algunas faltas de asistencia se deben a los contagios y familiares que han contraído el virus en sus hogares.

“No le miento, sí hay quienes se abstienen de trabajar, pero hay otros que, como yo, trabajamos al día. Si me enfermo de coronavirus seguiría viniendo, no hay oportunidad para descansar aquí. Un cierre que llegue por el alza de contagios dentro de Progreso terminaría con nuestras jornadas. Vendrían recortes y los que tenemos menos antigüedad no podríamos tener sustento para el hogar”, expresó un mesero de uno de los restaurantes del final del Malecón que prefirió guardar identidad.

En cuanto al tránsito de turistas, se tuvieron según la Policía Municipal alrededor de 3 mil personas en toda la costa, mil de ellas en Progreso, aunque como se comentó anteriormente, las familias optaron por alejarse brevemente de los establecimientos del rumbo para no contraer la enfermedad de la pandemia.

Una de las fortalezas que atrajo la jornada fue el regreso de las temperaturas altas, luego de padecer durante cuatro domingos seguidos un cielo que se nublaba constantemente y la “heladez” de los frentes fríos que se posicionaron en la península.

Piden no más aumento de tarifas para trabajar

Por otra parte, varios ambulantes aseguraron que empezarán a tomar alternativas respecto a su oficio, pues mencionan que, tras el aumento de más del 50 por ciento de cobro de renta mensual de parte de la Comuna, ahora para febrero tendrán otro incremento, obligándolos a pagar 200 pesos en caso de querer recorrer Malecón con sus productos.

“No podemos seguir así, no sabemos las razones de los aumentos ni siquiera hemos tenido la visita de alguna autoridad aquí para explicarnos de ello. Hoy (ayer) pensamos que iba a haber buena venta, pero mientras más avanzan los contagios menos gente viene, llevo varias horas acá y no he vendido ni la mitad del producto”, expresó una de las trabajadoras de “Kibis Yolanda”.

El titular de comercio en la vía pública, Mario Gómez Milán, hace unos días habría informado que parte de las tarifas actuales recaen en 400 pesos para vendedores de dulces y merengues, 450 pesos a cargo de los artesanos y 900 pesos para vendedores de marquesitas, papas y elotes. Dichas cifras, según los quejosos, podría arribar en los siguientes meses.

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CC