Un par de tragedias sacudieron al puerto de Progreso a lo largo de este fin de semana, teniendo el sector pesquero un balance de sabor “agridulce” pues a pesar de que los dos pescadores que se lanzaron al mar en medio de sus labores pudieron sobrevivir, recae la preocupación de la cantidad de hombres que siguen atentando contra su vida de esta manera.
Durante este domingo por la madrugada, quien volvió a encender alarmas fue Julio C. Muñoz, A., de 37 años de edad, cuando a bordo de una de las unidades de la flota “Tiburón” se lanzó al mar en medio de una confusión que sorprendió a sus compañeros.
El barco se supo que se encontraba a aproximadamente tres kilómetros de la orilla del puerto, pues la tripulación se encaminaba a las inmediaciones de isla “Cervera”, donde pretendían comenzar la captura del cefalópodo de la especie “maya”.
Ante la trágica escena, su tripulación optó por dar a conocer este hecho ante la decimotercera zona naval con base en el puerto de Yucalpetén, por lo que se embarcaron rumbo al punto donde se aseguraba que se tiró un clavado el marinero con por lo menos dos décadas de trayectoria en altamar.
Lo curioso del caso, es que el hombre de mar cuenta con varios años ejerciendo esta profesión, por lo que al verse perdido en medio de la oscuridad de la madrugada, pero ante el uso de razón que tiene como marinero, guardó calma y empezó a dar brazadas hasta llegar a la orilla de la playa del puerto en su sector poniente.
Fue su misma familia con domicilio en la calle 35 por 90 y 88 de la colonia centro, quienes supieron de la manera en que sobrevivió este pescador, quien tras haber llegado sano y salvo, se dirigió a festejar el hecho con otros colegas en la playa del malecón internacional.
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AA