El litoral y playa de Río Lagartos, San Felipe y Tizimín ya esÁrea Natural Protegida (ANP) con la categoría de santuario, dada la importancia de arribo, anidación, eclosión y liberación de tortugas marinas, reveló la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En el Diario Oficial de la Federación (DOF), de este martes, se publicó el decreto que declara 16 zonas como ANP con la categoría de santuarios, distribuidas en nueve estados, dos de los cuales son la de Península de Yucatán.
La playa de la reserva ecológica de Yucatán tiene una superficie de 827.36 hectáreas, y abarca los municipios de Río Lagartos, San Felipe y Tizimín, donde arriban al menos tres especies de quelonios.
De acuerdo con la Semarnat, el objetivo es proteger las zonas de anidación y reproducción de las tortugas marinas bajo esquemas que garanticen la preservación de sus elementos naturales y de los servicios ambientales que proporcionan.
Para ello, se realizaron los ajustes necesarios a los polígonos que conformarán estas nuevas ANP y que incluirán superficies de anidación que no contaban con protección, así como zonas en buen estado para el desarrollo y conservación de los quelonios.
Dichos santuarios se encuentran en Chiapas, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas y Yucatán y contarán con un total de seis mil 637 hectáreas.
El proceso de modificación incluye el ajuste a los nombres de algunos santuarios conforme a la denominación reconocida por las comunidades locales y al análisis técnico realizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Por ende, se creó la Playa Rancho Nuevo, Playa Ría Lagartos, Playa Mismaloya, Playa Colola, Playa Maruata, Playa Tierra Colorada, Playa Chacahua, Playa Escobilla, Playa Puerto Arista, y para el caso de la Playa el Verde Camacho, se modifica la denominación a Playa Huizache Caimanero.
Las playas de anidación de las tortugas marinas son los sitios de mayor relevancia en su ciclo de vida, ya que en ellas se lleva a cabo su fase de reproducción, cuando las hembras salen a depositar sus huevos en nidos construidos en la arena para su incubación.
Si todo marcha bien, en un periodo de 45 a 60 días las crías nacen para dirigirse al mar y formar parte de la nueva generación de quelonios marinos. Por ello es importante preservar las condiciones de las playas de anidación a fin de que el proceso sea exitoso.
A estos santuarios llegan para anidar las tortugas marinas golfina (Lepidochelys olivacea); laúd (Dermochelys coriacea); carey (Eretmochelys imbricata), verde -también conocida como blanca- y en el Pacífico como negra o prieta- (Chelonia mydas); caguama (Caretta caretta); y lora (Lepidochelys kempii).
La existencia de ecosistemas de manglar y dunas en buen estado son esenciales para estabilizar la línea de costa y evitar o reducir la pérdida de playas, por ello han sido incluidos en los polígonos de los santuarios.
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JG