El colectivo “La Esperanza de Sitilpech”, mantiene un contingente a las puertas del Poder Judicial de la Federación de Yucatán, pues advierten que existe un riesgo de ser revocado el amparo por la operación de la granja porcícolaKekén.
Aseguran que la empresa interpuso un recurso de queja al respecto y el caso fue absorbido por el polémico magistrado José Enrique Edén Wynter, que ha desechado amparos similares.
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Ante el miedo de la posible reapertura de la mega granja en la comisaría perteneciente a Izamal, dicho colectivo llevó a las puertas de la dependencia una cubeta llena de excremento de cerdo, como regalo de navidad para el magistrado, esto para sensibilizarlo ante lo que por seis años desde la apertura de la granja han tenido que estar soportando como es el hedor que emana dicha empresa.
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“El olor es insoportable, incluso los guardias se taparon la nariz y eso que es solo una cubetita, nosotros comemos, trabajamos y dormimos con ese olor, tiene que ser consiente que más allá del aroma a heces de marrano, que es muy desagradable, el agua está contaminada, no podemos ya ni sembrar porque el suelo no está en condiciones, han matado la vegetación y si no detenemos esto hasta terminaran con nuestra salud y la de nuestras familias” dijeron.
Los sitilpecheños, imploraron a Enrique Edén Wynter un poco de compasión y que resuelva a favor de la vida y salud de quienes sufren día a día las repercusiones de Kekén, manifestando que esperan una navidad sin olor a excremento y poder respirar aire fresco para tener una noche buena sin temor a envenenarse.
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CC