Una historia de amor en la que no importa la diferencia de edades, fue sellada con el matrimonio el Día de San Valentín, una pareja enlazó sus vidas en el Registro Civil de Tizimín comprometiéndose a respetarse, apoyarse y amarse hasta la eternidad, ellos provienen de comunidades rurales, él tiene 40 años y ella 20.
Cabe mencionar que su lazo matrimonial fue apegado a la nueva normalidad y portaron caretas de polietileno, cubrebocas, además de que el tradicional beso quedó pendiente para otro momento, ya que en la Oficialía tras concluir el acto solamente se chocaron los puños para pactar su amor, aunado a que sólo fueron acompañados, cumpliendo la debida sana distancia, por sus tres testigos; la unión de sus vidas estuvo a cargo de la titular del Registro Civil, Leticia Rodríguez Medina.
Los novios Mirna Aracelly Che Pech, procedente de la ranchería San Luis de Xmakulán, y José Jaime Cauich Canul, de la ranchería El Cerrito, dijeron que se conocieron en la calle cuando ambos iban de compras a Xmakulán, el novio la empezó a piropear e invitar a salir, hubo entre ellos una atracción mutua y lo más bonito que señalaron es que ni la distancia de sus comisarías, y mucho menos la diferencia de edades los separó, pues descubrieron que son almas gemelas, por lo que acudieron al Registro Civil para pactar oficialmente y consumar su amor.
Añadieron que en su relación ha habido mucha confianza y sobre todo entendimiento, indicando que decidieron casarse este día de San Valentín para que sea un recuerdo inolvidable que quedará grabado para siempre en sus corazones.
Así es como Cupido flechó a estos novios que se comprometieron a enlazar sus vidas, a hacer legal su contrato de amor.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC