La soya es una semilla oleaginosa que pertenece a la familia de las leguminosas y que llegó al municipio en el 2007, desde hace 15 años ha beneficiado a los campesinos.
Sixto Moreno es uno de los productores del alimento vegetal en el Cono Sur de Yucatán. En entrevista, mencionó que la historia del cultivo de soya en la zona se inicia cuando la siembra de maíz tuvo un desplome en el 2003 y 2004; tras la pérdida económica y la llegada de empresas dedicadas a laborar con la leguminosa, les ofrecieron alternativas para trabajarla.
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Ahora exportan a nivel internacional y cada tonelada del producto ronda los 11 mil pesos, llegando a desplazar hasta más de 250 toneladas al año, con ganancias que superan los 2 millones de pesos.
“La soya se ha expandido a aproximadamente 5 mil hectáreas pertenecientes al Cono Sur, yo actualmente estoy trabajando mis tierras que comprenden 150 hectáreas”, indicó Moreno.
En cuanto a su venta y comercialización, indicó que en su caso tiene un comprador seguro, ya que desde hace años una empresa particular, “Proteínas y Oleicos”, es la que le compra el producto exportando de 250 a 300 toneladas por año.
“Vemos con buen augurio esta temporada, ya que una tonelada de soya cuesta aproximadamente 11 mil pesos”, reiteró.
De igual forma, dijo que este año abrigan muchas esperanzas de que las ventas aumenten, ya que ahora la soya se comercializa aún más en el mercado, en comparación con años anteriores, cuando la gente aún no se acostumbraba a consumir la gran variedad de productos de esta semilla.
Expuso que, al paso de los años, dedicarse a ser productor de soya ha sido más rentable y mejor remunerado que antes, ya que este alimento se compra a nivel local, nacional e internacional y su mercado principal es Asia, Estados Unidos y Sudamérica.
Sixto Moreno explicó que el proceso de siembra, cultivo y cosecha de la soya dura de 120 a 140 días; además, luego de ser levantada, se pueden plantar otras hortalizas, porque al sembrar la semilla la tierra se vuelve favorable para poder cultivar otros productos como el maíz, “así no se desperdicia la tierra”, externó.
La soya se siembra de junio a octubre y, en el mes de noviembre, se empieza a comercializar para después ser exportada.
“A base de soya pude elaborar alimentos como leche, carne, etc. Esto se ha difundido aún más, ahora son más las personas que compran estos alimentos hechos a base de esta semilla y que, además, tiene muchos beneficios para la salud”, externó.
Añadió que, lejos de representar un riesgo a la salud, aporta beneficios nutritivos para la dieta de las personas.
De igual manera, el productor mencionó que una de las afectaciones que tienen los campesinos del Cono Sur son las malas condiciones de los caminos de acceso, así como de las carreteras, ya que se encuentran en pésimas condiciones y es donde ellos tienen que transitar diariamente para llegar a sus ejidos, ranchos o tierras.
Hizo un llamado a las autoridades para que tomen en cuenta su petición de repavimentar las vías, ya que además de transitar por ellas, son una de las principales alternativas para poder sacar y vender sus productos y cosechas, y en las condiciones en que se encuentran las arterias, es muy difícil.
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CC