Datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica registraron hasta la sexta semana de este año 120 casos acumulados de depresión en la entidad, un aumento de más del 800 por ciento en comparación con la primera semana, cuando se contabilizaron apenas 19 personas con este padecimiento.
Semanalmente se registraron de 19 a 23 casos en mujeres, mientras que en hombres los datos registraron un aumento de cinco a siete reportes.
El doctor Gaspar Baquedano López, director de ECO Escuela de Conciencia, resaltó que se ha hablado muy poco de las repercusiones psicológicas y emocionales que tendrá el regreso a las actividades presenciales, por este motivo recomendó a la población estar alerta y atender a quienes sufran episodios de ansiedad o depresión durante estos primeros meses de la readaptación a la normalidad.
“Habrá un proceso de adaptación, así como se dio un proceso de adaptación en las medidas de aislamiento, ahora será en medidas de socialización, muchas personas que han estado limitadas en el contacto social les traería problemas, como irritabilidad o ansiedad y aunque algunos estén contentos, algo estará ahí que necesitará flexibilidad, ya sea joven o adulto”, mencionó.
Además, resaltó que no hubo un interés por poner en marcha programas de Gobierno para atender problemas sobre salud mental, no se formularon protocolos para preparar a jóvenes y menores de edad ante el retorno a sus actividades presenciales.
“Las acciones fueron muy débiles en comparación con otras ofertas de atención, si bien hay prevenciones médicas, que igual son importantes, fue en esta área la que tuvo menor atención. Ahora estamos hablando de que se debió preparar a la población y no solo enviarlos a clases, pero creo que no se pensó o no se tomaron las medidas”, comentó.
Baquedano López explicó que este proceso de adaptación traería consigo “torpeza” en ciertas actividades en los menores de edad, quienes estarán reacomodando y reaccionando a su entorno social, así como una situación de extrañeza.
Respecto a las mayores razones por las que acuden pacientes a terapia destacó que son angustia y depresión; sin embargo, lamentó que no siempre son canalizados con especialistas o en su caso, las personas deciden no acudir, lo que genera más ansiedad si no se atienden a tiempo.
En los registros de atención los que más acuden son los adultos, pues los niños tienen mayor facilidad para readaptarse, entender sus entornos y sociabilizar en ellos, aunque igualmente habría que prestar atención a sus conductas y descartar cualquier anomalía, enfatizó el especialista.
Un retorno sano
Baquedano apuntó que la irritabilidad será normal en estos primeros momentos del regreso a las actividades en esta nueva modalidad. Sin embargo, dijo que hay que ser conscientes, presentar estos indicios no debe desalentarnos, la mejor opción será acudir con algún profesional de la salud mental.
“El retorno a clases sí causa alegría, pero hay que estar pendientes de nuestro sistema nervioso, tendrán que pasar unos días para que retorne la memoria de cómo eran todos, los amigos o el ambiente, pero será un proceso que es recomendable trabajar con apoyo”, concluyó.
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CC