Los conflictos internos entre los ejidatarios de Chablekal que demandan el pago de una indemnización por el usufructo de sus terrenos en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, afloraron ayer. El representante de los ejidatarios, Alfonso Can Tec, pidió ayer que se retiren los representantes de los medios de comunicación, tras informar que sostendría una reunión con “una abogada que los asesoraría y que no quería que la prensa estuviera presente”.
Como informamos, los campesinos volvieron a bloquear la entrada a la zona arqueológica de Dzibilchaltún para exigir el pago de 30 millones de pesos, ya que hace 62 años que el INAH se adueñó de 53 hectáreas que les pertenecen, las cuales comprenden los vestigios arqueológicos.
Asimismo, Can Tec invitó ayer a los medios de comunicación para cubrir el arribo de un asesor jurídico que les ayudaría en su caso, pero después se informó que la “abogada no quería que la prensa estuviera presente”, por lo que se pidió a los reporteros que se retiraran.
“Los dueños de los terrenos somos nosotros, el ejido sólo está pidiendo que le paguen 17 años de lucro económico que ha estado cobrando el Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas del Estado de Yucatán (Cultur), que no es nadie en este aspecto, el único que tiene derecho es el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que le corresponde al Gobierno Federal, y el otro a los ejidatarios que son los dueños de las tierras”, dijo uno de los inconformes.
Can Tec comentó que siguen con la inconformidad, ya que la directiva anterior y la actual del ejido, conformado por el excomisario Manuel Abán, Teodoro Tut y Nilda Euán, no les daban la información de lo que ocurría con los terrenos de la zona arqueológica, por lo que se enteraron que éstos se los quieren entregar a un tercero, lo que no les conviene como ejido, por lo que piden negociar todo lo que están haciendo”.
Explicó que sólo están ahí para que les entreguen una indemnización y sacar a Cultur que está usurpando un lugar que le corresponde al ejido, esperan que el plazo no sea largo, puesto que ellos también quieren trabajar las tierras como dueños, porque las directivas los quieren sacar cuando se entreguen las tierras al INAH.
Finalmente, en caso de no lograrse nada, los quejosos planean integrar una asamblea en la que se nombraría un nuevo comité para tirar la propuesta que tienen con el INAH, pero por el momento sólo piden que se les indemnice y hacer una nueva renegociación.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG