Pese a que los fenómenos meteorológicos como tormentas tropicales y huracanes han afectado severamente las charcas de sal de Xtampú, los miembros de la cooperativa continúan trabajando en el lugar.
Francisco Aké, presidente de la cooperativa, indicó que el proceso natural que se sigue para obtener la sal es de ocho meses: “por lo general, el reposo de la sal tarda ocho meses y la extracción se realiza en tres meses, porque es de abril, mayo y junio, luego, a mediados de julio inician las lluvias y se vuelve a dejar a reposar, no es larga la cosecha, pero sí es largo el reposo; todo esto porque el lugar se abandonó como 20 años, cuando pasó el Huracán Isidoro se dejó todo, las administraciones anteriores habían abandonado el lugar”, dijo.
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Han sido los huracanes los fenómenos climáticos que más han afectado la extracción de sal en el lugar, confirmó Aké, quien relató lo siguiente: “el 4 de octubre de 1966 pasó un huracán que se llamó Inés y todo este lugar desapareció y fue devastado, Gilberto no afectó tanto, pero Isidoro inundó las charcas ya que esta zona fue el ojo del huracán; en 2017 se retomaron las actividades, y como tuvo 20 años de reposo, esta sal no se sacó y cada año se forma otra capa de sal que a lo largo de ocho meses se va derritiendo, lo normal es que se formen de cinco a siete centímetros de sal, luego esto se deshace en tres meses, dejando apenas dos centímetros de sal, y luego se espera el siguiente ciclo”.
“En su momento, tras los 20 años sin actividad, el grosor alcanzó de 15 a 16 centímetros de sal y formó como una especie de piso, esto complica la extracción, porque antes, cuando se cosechaba metías tu mano debajo de la placa, y ahora, como tiene una especie de piso, levantas la sal por trozos grandes” precisó.
“Todo el año puede haber sal, tenemos nueve charcas que no se han tocado desde Isidoro, se deja en reposo porque tenemos un plan de trabajo, mientras más pase el tiempo de la sal se comienza a formar betacaroteno, esto lo absorbe la sal y queda rosa, hay una sal del Himalaya parecida, y nosotros en Dzemul tenemos ese mismo tipo, todo eso se debe al reposo que se le da”, precisó.
Antiguamente la cosecha se empleaba exclusivamente para el consumo humano, pero ahora que se prohibió el clembuterol, en las vacas fortalecen su cuerpo y las hace aumentar de peso, la sal también es utilizada por productores de alimento para ganado, la utilizan para hacer que sus animales retengan más agua y consigan más peso, esto en sustitución del clembuterol, otro mercado es la fabricación de productos químicos en laboratorios, de hecho, se hace plástico con ello, también se están haciendo estudios para ver en que se puede utilizar esta sal, porque, como dije, es natural”, compartió.
“Está sal la pueden consumir las personas que tienen taquicardia e hipertensión, es natural y no tiene agregados como la sal de mesa, esos agregados el cuerpo no los requiere y no son necesarios, el médico no te quita la sal, sino los agregados”, dijo, y ahondó: “la sal tiene agua y cuando se embolsa empieza a sudar, la sal de mesa está seca todo el tiempo y el antihumectante no es beneficioso para el cuerpo, esta sal es más saludable porque no tiene agregados”.
En cuanto a la extracción, actualmente la cooperativa se encuentra limitada a la mano de obra con la que cuentan. “La cosecha varía, debería dar una tonelada, pero ahora son 10 muchachos y sacan un promedio de 300 kilos por persona”, indicó.
“La promoción turística utiliza el color de agua, el tipo de manglar, la fauna, los mangles; antiguamente no existía esto, solo era semilla de manglar, y cuando se secó, el mangle creció y abarcó los alrededores de esta zona. Cuando se otorgó la concesión se nos indicó que habría que respetar el manglar, en total hay 113 charcas y solamente 33 producen sal, las demás ya tienen vida: peces, medusas, sargazo, jaiba, camarón, ya hasta les entró agua de mar”.
“El turista viene por el color del agua, pues es llamativo y no es muy común ver el color así, cuando vienen quieren saber por qué y se les dan paseos guiados donde se explica el proceso y el color de la sal. Aunque la gente viene por temporadas, cabe mencionar que todo el tiempo esta abierto, en total son 35 minutos de platica del lugar para que tengan conocimiento de que es esto y cual es el atractivo, se tiene 150 metros de un camino blanco donde se muestran las medusas, flamingos, peces, crustáceos, aves migratorias, entre otros, así como los colores de las charcas, rosa, blanco, lila, amarillo, naranja, negro, todos tienen un porque, el horario del lugar es de 9:00 a 17:00 horas”, señaló.
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CC