Yucatán

Por lanzarse por un cordel, el hombre estuvo a punto de ahogarse debido a la fuerza de la marea; paramédicos de la Cruz Roja arribaron al muelle Chocolate para brindarle atención médica

Un pescador estuvo a punto de ahogarse en las inmediaciones del muelle de Chocolate, luego de que en medio de sus labores para atrapar pescado para el consumo familiar, una de sus herramientas cayó al agua, lanzándose tras el aparato al agua pero sin contar con que la fuerza de la marea haría estragos para impedirle retornar.

El hombre de mar involucrado en este incidente ocurrido después del mediodía, fue identificado como Jesús Hernández Bote de 29 años de edad y con una experiencia de al menos una década dedicada a la pesca, sin embargo la trayectoria no fue suficiente para luchar contra las olas que a cada brazada le impedían llegar a su destino.

Se resalta que minutos previos a lanzarse, el hombre fue prevenido por algunos de sus colegas sobre la fuerza que traía la marea, por lo que el pescador previno ahogarse quitándose la mayoría de las prendas para quitar peso a su cuerpo una vez dentro del agua pero aun así se tuvo el percance.

Aún sin caer en desesperación, Hernández Bote tuvo calma y flotando boca arriba empezó a pedir ayuda a los demás pescadores de oficio y aficionados que se encontraban con cordel en mano, surgiendo un quincuagenario que se lanzó para ayudar a pesar de poner en riesgo su vida. 

Gracias a las llamadas de auxilio que realizaron los testigos, una ambulancia de la cruz roja mexicana llegó al muelle de Chocolate de manera rápida gracias a que su base se encuentra en la calle 86 por 29 de la colona centro. También se resaltó el apoyo que brindaron cuadrillas de la dirección de seguridad pública y tránsito municipal.

Los protocolos para otorgar auxilio en un momento también pusieron a temblar a los elementos en turno que ante el fuerte oleaje no pudieron meterse al mar, por lo que utilizaron una especie de tabla como “anzuelo” que atrapó el segundo pescador que se metió al agua con una brazo, mientras que con el otro sostenía al joven Jesús Hernández  Bote para ser arrastrados hasta la superficie donde ya los esperaban sus familiares horrorizados tras ver la escena en que pudieron haber muerto ambos.

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ASC