En entrevista con vecinos del fraccionamiento Villas de Oriente y Naranjos de Kanasín, manifestaron que, debido a la falta de vigilancia que hay en la zona por parte de la Policía Municipal, jóvenes han sufrido de agresiones verbales por parte de sujetos al regresar de clases después de las 22:00 horas. Exigieron más vigilancia en las paradas de autobuses y parques del fraccionamiento y aledaños.
Según Rocío Caballero Díaz, habitante, señaló que, ahora con el regreso a clases presenciales, las jóvenes de secundaria y preparatoria de los turnos nocturnos, tienen que pasar por zonas obscuras para retornar a sus hogares, por lo que son acosadas verbalmente por los jóvenes que se dedican a la vagancia, asegurando que ni siquiera son del rumbo, esto debido a la falta de vigilancia por parte de la policía en algunas zonas.
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“Yo vivo en Naranjos y cuando regreso de la escuela está oscuro, algunas veces que me ha tocado regresarme sola porque mi papá no puede pasar por mí, me ha tocado que me empiezan a decir ‘piropos’ de los que dan asco o miedo, algunos chavos que ni siquiera son de por allá, vienen de otros fraccionamientos a pasar o a hacer sus fechorías, a mí me da miedo que un día ya no solo sean palabras y se les ocurra acercarse a mí, eso si ya me daría miedo”, dijo Ana Cetina, de 19 años.
Por su parte, padres de familia indicaron que, han tenido que extremar cuidado con sus hijas, por los últimos acontecimientos que se han estado suscitando no solo en Yucatán, sino a nivel nacional.
“Cuando uno tiene hijos sobre todo mujeres hay que extremar cuidado con ellas, ahora con tanta maldad que hay sí me preocupa que esté tomando transporte público en la noche, pero hay días que de plano no puedo pasar por ellas y me queda el alma en un hilo, pensando en que algo pudiera pasarles”, comentó Ángel Cime.
Rondines al anochecer
Por esta razón, los colonos piden que, la Policía Municipal realice más rondines de vigilancia a partir de las 20:00 horas, cuando empieza a oscurecer, esto para poder socorrer a alguna joven en caso de sentirse agredida o perseguida.
“Hace falta vigilancia por donde comienza el fraccionamiento, aquí en Villas Oriente y en algunas calles donde no hay luz, temo por mi vida o la de mis hijas, hasta ahora no nos ha pasado nada, pero no queremos ser las próximas víctimas”, finalizó Erika Villanueva Kú.
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CC