La señora Ligia Canto Lugo obtuvo la guardia y custodia definitiva de sus tres nietos a partir del resultado que ayer otorgó la Juez Séptimo de Oralidad Familiar, sentando un precedente en el que hubo una ruta de violencia sistemática desde el 2010 y, por lo tanto, sentenció a Martín Alberto Medina Sonda a una reparación económica que más adelante podrá cuantificarse.
De esta forma, se cierra un capítulo de un caso que en 2017 conmovió a la comunidad, tras la muerte de Emma Gabriela Molina Canto, madre yucateca que durante dos años sostuvo una lucha para recuperar a sus hijos, que fueron retenidos por su padre, Martín Alberto Medina Sonda, actualmente preso en Tabasco acusado de corrupción durante el sexenio del exgobernador priista Andrés Garnier Melo.
Emma Gabriela estuvo casada 16 años con Martín Alberto, a quien señaló de violencia física, emocional, económica y patrimonial, que fueron las causas por las que se disolvió su matrimonio. Obtuvo la custodia legal de sus hijos y se trasladó desde Tabasco -donde su esposo era funcionario público- hasta Yucatán. Sin embargo, en mayo de 2012, fue llevada por agentes judiciales tabasqueños acusada de robo de autos, cargos que resultaron falsos.
Aprovechando la detención de Emma Gabriela, los hijos fueron retenidos por su padre, y de ahí comenzó la lucha de la mujer por recuperarlos, lo que no sucedió debido a que el 27 de marzo de 2017, al llegar a su domicilio en el fraccionamiento San Luis, en Mérida, recibió 11 puñaladas de manos de dos hombres, que acabaron con su vida.
Sin embargo, fue su madre, Ligia Canto Lugo la que continuó con la batalla legal para obtener la custodia de sus nietos.
Finalmente, ayer tras cuatro años y dos meses de litigio, la sentencia fue en el sentido de la pérdida de patria potestad definitiva por parte del señor Martín Alberto Medina Sonda, decretada a favor de Ligia Canto Lugo, igual que la guardia y custodia definitiva, y al mismo tiempo la prohibición y restricción completa en cuanto a algún acercamiento o protección de contacto con los menores tanto del padre como de sus padres y familia ampliada.
Sin embargo, Martín Alberto aún podría apelar, algo que incluso es esperado por Canto Lugo.
“Es esperable la decisión de la juez y se espera que acudan hasta la última instancia, sabemos que es la costumbre y que los recursos de ese señor (el padre biológico) también le permiten ese camino. La verdad para tener un ejército de abogados hay suficiente dinero, pero para dar un peso para que los niños coman no tiene”, dijo la señora al salir de la audiencia de sentencia.
“Es un precedente”
El abogado de la mujer, Luis Rubén Martínez Arcila, explicó que a la audiencia no asistió la parte demandada, pero la sentencia ya se notificó y empezó a correr el término para que se interponga el recurso de apelación. “Es un precedente a nivel estatal que acaba de condenar la Juez Séptimo de Oralidad Familiar en una sentencia bastante robusta ha sido la reparación del daño por violencia familiar, la cual será cancelada una vez que la sentencia cause ejecutoria”, dijo.
Resaltó que es un precedente porque todas las personas que sufran de violencia familiar puedan invocar esta sentencia en sus propios procedimientos para una reparación, en su caso, no hay una cantidad de dinero suficiente para reparar todo el daño sufrido durante décadas, pero si al menos es un reconocimiento al estado de vulnerabilidad.
Una vez que la sentencia cauce ejecutoria se tiene que presentar las pruebas para cuantificar este fallo, es decir, para hacerlo líquido para lo cual ya prepararemos las pruebas que sean necesarias, tomando en cuenta desde luego todos los expedientes acumulados desde el 2010.
Asimismo, queda pendiente el fallo por el litigio de pensión alimenticia que a estas alturas llega a aproximadamente 5 millones de pesos. Los menores tienen actualmente 15, 16 y 17 años.
La señora Canto Lugo subrayó que ni con todo el dinero del mundo se podrá reparar el daño por la pérdida de su hija Emma Gabriela Molina Canto, asesinada en mayo del 2017.
“Hay que festejar todo el fin de semana y después volver a agarrar las armas para seguir. La sentencia es un paso muy importante, pero él tiene el poder para apelar y ampararse. Y aunque no hay probabilidad que cambie la sentencia, es un proceso que hay que enfrentar”, afirmó Canto Lugo.
Dolorosa historia
POR ESTO! publicó en su momento que en vida Emma Gabriela luchó durante dos años por recuperar a sus hijos secuestrados por Medina Sonda. Ella fue asesinada de 11 puñaladas a las puertas de su casa el 27 de marzo de 2017, era la mayor de cinco hermanos, había estudiado la licenciatura en administración de empresas.
La violencia contra Emma empezó a ser recurrente en 2007. Ahora se sabe que ella sufrió durante los 16 años maltrato físico, psicológico, económico y patrimonial.
Emma Gabriela logró divorciarse de Medina Sonda, cuando éste era alto funcionario del gobierno de Andrés Granier, en Tabasco. Ella obtuvo la custodia legal de sus tres hijos y se refugió en Yucatán.
El 25 de mayo de 2012 fue detenida por agentes judiciales del Estado de Tabasco, y llevada bajo falsos cargos de robo de autos. Emma fue golpeada y luego, cuatro meses después, el caso contra ella quedó resuelto y se demostró que los delitos que le imputaba su marido eran falsos.
Desde entonces, decenas de mujeres respaldaron a Ligia Canto; realizaron movilizaciones y protestas para esclarecer la sustracción de los niños y los entuertos legales; hubo protestas públicas, desplegados y videos en internet denunciando el secuestro.
El 21 de diciembre de 2012, Ligia Canto, su hija y un grupo de activistas abordaron al entonces presidente, Enrique Peña Nieto, para exigirle justicia. El Presidente prometió que se atendería el asunto y, al poco tiempo, recibieron una carta de la Presidencia en el que le decían que su petición se había enviado al Instituto Nacional de la Mujeres para que “fuera atendido a la brevedad”.
Emma Molina Canto tuvo que exiliarse en el extranjero y Ligia Canto mantuvo la presión y supervisión del proceso jurídico para recobrar la custodia de sus nietos. Sin embargo, el 4 de agosto de 2014, luego de acudir a la Fiscalía General del Estado de Yucatán para rendir su declaración en el caso de la desaparición de sus nietos, policías federales de Guadalajara le cerraron el paso a la camioneta donde viajaba y la detuvieron, por una orden de aprehensión del Juzgado Octavo de Distrito de Guadalajara.
A pesar de sus problemas de salud, abandonó las instalaciones de la PGR Yucatán en una ambulancia y fue trasladada al aeropuerto para enviarla a Guadalajara, donde ingresaría al penal federal de Puente Grande, Jalisco, acusada del delito de violación a la Ley de Instituciones de Crédito por clonación de tarjetas de crédito, delito que es considerado como grave en el Código Penal Federal y por ello no tuvo derecho de obtener su libertad bajo fianza.
Marcha en silencio
Varias organizaciones civiles manifestaron su descontento realizando en Mérida una “marcha del silencio para exigir su liberación. El 12 de agosto de 2014 Ligia fue liberada por falta de pruebas, ya que se descubrió que varios testigos de cargo son personas que ya habían fallecido; por lo que se especuló que los cargos habían sido maquinados por su yerno para desalentarla y que claudicara en los procesos judiciales que llevaba a cabo.
En octubre de 2014, luego de dos años de búsqueda y denuncia, la Procuraduría General de la República (PGR) logró rescatar a los menores, y detener a Medina Sonda. Sin embargo, las amenazas en contra de Emma Gabriela no pararon y esto culminó en su asesinato el 27 de marzo del 2017, el cual fue llevado a cabo por dos sujetos contratados por su exesposo.
Ante los hechos, el 31 de octubre del 2014, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNHD) emitió la Recomendación 54/2014, en la que se acreditaron violaciones a los derechos humanos de Emma Gabriela y de su madre y de sus menores hijos.
El 28 de marzo de 2017, la misma CNDH emitió un comunicado de prensa, mediante el cual condenaba enérgicamente el asesinato y expresó su solidaridad y respaldo a la familia, en especial, a la madre e hijos de la víctima, al tiempo que exhortó a las autoridades competentes del Estado de Yucatán, para que llevaran a cabo la debida diligencia, su labor de procuración e impartición de justicia.
El Tribunal Primero de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de Yucatán declaró a Medina Sonda culpable del homicidio agravado de su exesposa Emma Gabriela Molina Canto. Aunado a ello, declaró culpable de homicidio calificado a su coautor intelectual, Juan Ramón Moreno Hernández, alias El Cachorro.
Ayer, al salir de la audiencia de sentencia en instalaciones de la PRDENAIM, la señora Canto Lugo dijo que el feminicidio es un asunto de urgencia nacional porque al día 10 mujeres son asesinadas.
Dijo que el daño causado por Medina Sonda es tan grave que los menores edad sufren cada vez que salen a la calle por el temor de que sean atacados.
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CC