Magistrado ve con 'buenos ojos' su retiro anticipado del Tribunal de Yucatán

“La renovación que tendrá el Tribunal Superior de Justicia con la designación de nuevos magistrados debe verse con buenos ojos y mucha confianza, toda vez que en una institución esto es totalmente viable, puesto que un organismo que no cambia en cuanto a sus personas queda totalmente artrítico, carente de movimiento y no prospera... siempre los vientos de cambio son buenos”, señaló Jorge Rivero Evia, Magistrado de la Sala Colegiada Civil y Familiar del TSJ.

El funcionario, junto con tres de sus colegas, anunció el pasado jueves su decisión de dejar anticipadamente su cargo a partir de este domingo 22 de mayo. Entrevistado por POR ESTO! en sus oficinas, indicó que la decisión de separarse anticipadamente de la magistratura fue algo personal, pues vio “con buenos ojos” la oportunidad de que, en su caso particular, se le permita retirarse con 11 años y 5 meses y días, pero teniendo los mismos, lo cual no debe verse como una renuncia.

“El Congreso del Estado me nombró con la obligación de respetarme estos 15 años, previa la ratificación, y una vez transcurrido este periodo me iba a pagar mi haber de retiro. Lo que está haciendo ahora, cumpliendo con la misma obligación que el Congreso contrajo conmigo, pero (lo hará) anticipadamente”.

Explicó que el transitorio de la Reforma Judicial da la oportunidad a todos aquellos magistrados que no hayan cumplido los 15 años para los que fueron nombrados, obtener lo mismo que si hubieran laborado los 15 años reglamentarios.

Aprovechar la oportunidad

Aseguró que teóricamente tiene un sustento totalmente válido, por lo que se dijo feliz de poder tener esta oportunidad de disfrutar la tranquilidad de desarrollar su vida tal como la planeó desde que inició en el servicio. “No solo es un aspecto patrimonial y económico, también hay que tomar decisiones en la vida para afrontar otros retos”, dijo.

Rivero Evia señaló que la Reforma Judicial debe verse como una de muchas de las que ha habido en México y en el Estado, las cuales más o menos se dan por décadas, siendo que cada 10 años más o menos “hay un revulsivo que es necesario”.

Recordó que el Consejo de la Judicatura del Estado se crea en el 2010 y fue para seguir el modelo judicial federal que en el 1994 se realizó, cuando el presidente Ernesto Zedillo disminuyó el número de ministros de la corte de 26 a 11 y se creó el Consejo; esa fue la primera gran Reforma Judicial.

“Acá sucede algo similar, solo que a la inversa, en lugar de contraer el Poder Judicial, el Legislativo lo está ampliando”, señaló.

Afirmó que coloquialmente hablando, las escaleras se barren desde arriba, por lo que hay que darle tiempo al nuevo Poder Judicial para que realmente cumpla con las expectativas que tal vez los magistrados actuales no han podido cumplir. “Es algo totalmente viable, lógico y entendible y vendrán mejores titulares seguramente para este tribunal y harán un mejor trabajo del que nosotros dejamos”, vaticinó.

Recordó que dos años cobrará al 100 por ciento lo que gana ahora y a partir del tercero un 80 por ciento, siendo esto parte del plan de vida que en su caso personal diseñó desde que aceptó en el año 2010 estar en el Poder Judicial del Estado.

Recordó que por dos años no pueden litigar después de su retiro y es por eso que reciben el 100 por ciento del salario y a partir del tercero que ya se puede hacerlo se disminuye a un 80 por ciento.

Dijo que en lo personal se dedicará a la investigación jurídica de tiempo completo, lo que ha hecho durante los últimos años a la par con su magistratura, siendo que el Tribunal ha sido un gran “laboratorio”, pues se han tenido una serie de casos que le han permitido realizar muchas investigaciones y ligar lo que es la jurisdicción con la academia.

“Ahora me dedicaré exclusivamente a la investigación y seguramente me incorporaré de tiempo completo a alguna Universidad para desarrollar lo que me mueve, que es la investigación”, dijo.

Se dijo feliz y calificó el ser magistrado como el mejor trabajo que he realizado en su vida, por lo que aseguró que se retira con un sentimiento agridulce, y respetando la decisión de sus compañeros que decidan optar o no por el transitorio. Dijo que entre las cosas que no pudo cumplir se encuentra el abatir el rezago en la impartición de justicia, así como le hubiese gustado dictar resoluciones de mejor calidad.

“Pero también cumplí con muchas metas como el poder consolidar el reglamento de carrera judicial, el cual trabajé y en el que se le está dando al Poder Judicial una nueva normatividad para lo que es la promoción y los diversos escalones de la misma carrera”

También, la inclusión del folleto informativo prudens, que son criterios emitidos por el Tribunal Superior de Justicia del Estado, que se redactan cada seis meses, donde estaban los precedentes de las salas que integran el Tribunal Constitucional,

Dijo que los magistrados que sean designados deberán trabajar en el reparto de cargas de trabajo, ya que hay salas que tienen mucho más que otras y esto es algo en lo que no pudieron ponerse de acuerdo para equilibrarlo.

Cree en la necesidad de otra sala, siendo que él estando en la sala Civil y Familiar debería estar por separado, pues hay más trabajo en materia civil que en familiar, pero en este última se lleva mucho tiempo porque hay que ver videos por ser juicios orales y además se privilegian estos casos porque hay alimentos, menores y no porque sea más importante un asunto familiar que un patrimonial civil, pero hay que privilegiar sobre todo por los intereses de la familia y el menor, idea que no se ha podido consolidar.

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CC