En cinco municipios de Yucatán, incluyendo Mérida, hay 2 mil 200 familias invasoras de terrenos estatales que poco a poco se están regularizando. Por lo pronto, se busca atender este problema social, que lleva un avance del 40% en este proceso de regularización y contratación.
Los problemas se detectaron en Tekax, Motul, Peto, Progreso (Flamboyanes), y en cinco zonas de Mérida.
Noticia Destacada
Invasores de terrenos en Flamboyanes, Progreso, con miedo a ser desalojados por el IVEY
El director del Instituto de Vivienda del Gobierno del Estado (IVEY), Carlos Viñas Heredia, informó que la manera de resolver el problema es mediante la firma de convenios con los ayuntamientos para intervenir, dado que los municipios tienen autonomía, pero con estos acuerdos se da formalidad al trabajo que se viene realizando desde el inicio de la administración.
Viñas Heredia dijo que es un trabajo de profundidad, pues llegamos a identificar a las familias están asentadas y para enfrentar el problema se ejecutan ordenamientos urbanos de la mano con los ayuntamientos.
Aquí en Mérida "estamos haciendo lo mismo. Trabajamos con la Dirección de Desarrollo Urbano y con el Catastro para hacer un fraccionamiento de origen y hacer la reubicación de las familias que están en un cierto desorden para que puedan existir las vialidades, los parques y poder acomodar a los invasores de una mejor manera para que estén satisfechos y puedan vivir mejor".
"En esta etapa del proceso, ya identificamos los predios, se hicieron las divisiones y estamos firmando los contratos con cada uno de municipios porque lo que hacemos no sólo es una división física sino una jurídica, para que puedan tener su contrato y cuando terminen de pagar su predio, puedan tener un patrimonio para su familia", subrayó.
El funcionario dijo que tenemos detectado de 2 mil 200 predios ocupados por familias y que estamos regularizando, llevamos un avance de 40% de avance, pero tenemos más avance en temas de contracción.
Viñas Heredia mencionó que en este proceso de reordenamiento de las zonas ocupadas, lo primero que se le hace ver al ocupante es que una invasión es un acto ilegal y un delito penal, pero que por tratarse de un tema sensible se entra a un proceso de regularización.
La división que se hace incluye calles, con las respectivas áreas para lotes y parques, en realidad un proyecto urbano.
El principal problema que han encontrado en las invasiones es que la gente quiere tener espacios mayores, unos 500, mil o dos mil metros cuadrados, pero no se puede acceder porque muchas familias podrían perder la oportunidad de tener terrenos para vivir.
En Mérida, además de los espacios ocupados por invasores, también intervienen como mediadores en ocupaciones de terrenos privados. Personal del instituto se siente a mediar con las partes para llegar a un mejor acuerdo, ya sea que el privado quiera vender el terreno o que los invasores puedan pagarlo.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG