“Nuestros pulmones necesitan aire limpio”, fue el grito unísono de poco más de 50 personas de las comisarías de Subín y San Antonio Tehuitz, en Kanasín, así como vecinos cercanos al relleno sanitario de “Sana”, del que continúa saliendo humo, a pesar del compromiso de la empresa, afectando a los habitantes, en especial los niños que tienen que respirar casi a diario esta humareda.
Como informó POR ESTO!, directivos de esa empresa visitaron este rotativo y se comprometieron a que ayer domingo estaría solucionado el problema del humo generado por un incendio ocurrido hace 15 días, del que culparon la campaña de descacharrización, y agregaron que en breve se comunicarían con los habitantes de las comisarías cercanas para informarles de lo que han hecho.
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Pero los pobladores de las comisarías se cansaron de tantas promesas. “Nuestra salud está en peligro”, fue una de las leyendas que se podían apreciar en las pancartas que portaban.
Los afectados se reunieron la mañana de este domingo frente a las puertas del relleno sanitario de “Sana”, el cual fue cerrado con cadena, candado y hasta alambres de púas, a pesar de la apertura ofrecida por directivos de la empresa.
En plática con POR ESTO!, los vecinos comentaron que acudieron la noche del sábado para poner unas piedras a la entrada del relleno, justo en la reja, pero que cuando llegaron al plantón ya las había quitado personal de “Sana”, por lo que las volvieron a colocar.
De acuerdo con los afectados, su queja es porque la empresa incumple lo que promete, pues apenas hace unos días prometieron darle solución a las cosas y sin embargo, como burla, continúan con la quema de la basura, ya que el humo no cesa.
“Hasta parece que lo hacen a propósito”, comentó Juan Alberto Chan. Mientras que Miguel Fuentes detalló que su domicilio se ubica “dando la vuelta a la curva, a un par de kilómetros, y el humo no deja de entrar a la casa, por lo que tenemos que dormir con trapos húmedos en la nariz o con cubrebocas. Es muy incómodo, sobre todo para los niños, que son los más afectados”.
Otra de las afectadas, María Tuz Pool pidió al alcalde de Kanasín, Edwin Bojórquez, que los escuché y se dé una vuelta por el relleno, principalmente por las noches para que pueda ver la realidad de las cosas y escuche lo que pide el pueblo.
Añadió que su hija ya resultó afectada y se han visto en la necesidad de llevarla al doctor en tres ocasiones en este último mes, “y aún no queda del todo bien”.
Otro vecino que se identificó como Héctor, dijo que está difícil la situación, ya que la humareda que deja al quemarse la basura merma la calidad del aire. Además, agregó que dentro del relleno sanitario hay un cenote y la basura contamina las aguas subterráneas.
Los vecinos reclamaron que sus niños se quejan de dolor de cabeza, picazón de garganta y ojos llorosos, y advirtieron que llegarán hasta las últimas consecuencias y si no son escuchados acudirán hasta la casa del primer edil a pedir que los escuchen.
“Si no hay respuesta, llegaremos con bolsas de basura y las depositaremos a las puertas del Palacio Municipal, a ver si el alcalde y sus funcionarios soportan el olor”, apuntaron.
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JG