Como marca la tradición de hace más de 40 años se desarrolló el tradicional baño de San Juan, una ceremonia en la que habitantes de la comisaría de Sucopó y visitantes acostumbran realizar clavados en el cenote 7 bocas.
Esta dio inicio con la ambientación de la charanga para luego realizarse un recorrido lleno de algarabía en el que se sumaron numerosas personas tanto de la comunidad como gente que acudió al evento portando el traje regional y al ritmo de la jarana, este partió de la comisaría municipal hasta llegar a dicho cenote.
Se depositó una ofrenda con pozole de maíz ante la imagen de San Juan, posteriormente, un grupo de niñas aventaron pétalos de flores hacia el cenote en memoria de quienes han fallecido.
Ante la mirada de decenas de personas, los clavadistas voluntarios cumplieron con aventarse desde la boca más grande del cenote hacia sus cristalinas aguas de 26 metros de profundidad, coincidiendo en qué es una ofrenda a San Juan en el marco de su día.
Uno por uno se iba lanzando y arriesgando su vida cuál sacrificio en honor a San Juan para que les vaya bien a todos los habitantes en todos los planos de existencia.
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CC