Pese a que sólo hay una persona de guardia en Dzibilchantún, hoy se cumplen cuatro meses desde que ejidatarios de Chablekal mantienen cerrada la zona arqueológica, por la falta de pago e incumplimiento de un convenio. Ahora piden un nuevo acuerdo que beneficie a ambas partes, explicó Alfonso Tec Dzib, representante de los ejidatarios, quien indicó que todos continúan en la lucha.
“Si no se acercan a nosotros por el tema de convenio seguimos con el plantón, no hay ningún acuerdo”, comentó Alfonso, quien indicó que todos los ejidatarios continúan en la lucha, pues quieren que se les dé lo que se les prometió en aquel acuerdo, esperan un acercamiento de las autoridades.
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Recordó que el año pasado la zona se cerró también durante cuatro meses y que el bloqueo fue también por la falta de pago; sólo que en esta ocasión aún no se llega a un acuerdo o no existe el mínimo acercamiento de las autoridades.
Como se informó, fueron visitados en febrero pasado por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a cargo de José Arturo Cárdenas Chab, también llegaron autoridades del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado de Yucatán (CULTUR), con el director Mauricio Díaz Montalvo, con el quedaron firmarían un nuevo convenio, pero al final no se llegó a nada.
Ahora permanece el bloqueo y se espera continúe así, ya que los ejidatarios también preguntan, se les dice que sólo queda esperar, por lo que continúan firmes con el plantón, pues saben que irse significa perder, indicó Alfonso, quien comentó que muchos visitantes llegaron para disfrutar del equinoccio, tanto en camiones como en vehículos particulares, pero ellos estuvieron desde la noche anterior y no se les dio acceso.
Como se informó, este problema comenzó porque se comprometieron a pagarles 127 millones de pesos en diciembre del año pasado, recursos que nunca llegaron, ahí comenzaron a detectar algunas anomalías en los acuerdos firmados anteriormente, como el pago de 280 pesos por metro cuadrado (que en total equivale a los 127 millones). Ahora dicen que deben pagarles más porque la medición del terreno no es correcta.
Finalmente, esperan pronto llegar a un acuerdo que empiece desde cero, con la medición y siendo todo legalmente, ni a favor ni en contra de nadie. Tienen la esperanza que el proceso se inicie con la apertura de la demanda, razón por la que el INAH no ha dicho nada, por eso seguirán ahí.
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CC