Ejidatarios bloquearon la carretera federal Mérida-Chetumal en ambos sentidos por espacio de cuatro horas, a la altura del crucero de Dzan, por un conflicto de tierras de hace poco más de una década.
Los comuneros no levantaron el bloqueo de la vía sino hasta después de que acordaron con la Procuraduría Agraria tener una reunión este lunes 18 de julio para solucionar el pleito que se originó hace más de 10 años cuando se repartieron mil hectáreas del ejido a nuevos campesinos apoyados por el entonces diputado local Javier Novelo.
El problema se originó con el crecimiento poblacional del municipio y la construcción de tramos carreteros, pues los campesinos beneficiados con las tierras se apropiaron de más hectáreas de las que les correspondían; ante esto, los ejidatarios han demandado que la Procuraduría Agraria delimite las propiedades.
Y precisamente ayer en la mañana, llegaron topógrafos de la Procuraduría para delimitar los terrenos, sin embargo, se lo impidieron las familias beneficiadas hace poco más de una década, por lo que los ejidatarios solicitaron el apoyo de la fuerza pública y la Guardia Nacional para que los especialistas pudieran llevar a cabo sus trabajos.
Al lugar se presentó Siselly Burgos, subdelegada regional del Estado de Yucatán y presidenta de la mesa de Seguridad de la Paz de la Procuraduría Agraria, quien fue la primera en dialogar con los ejidatarios; les pidió más tiempo para realizar las mediciones y evitar confrontamientos, ya que había mujeres y niños entre los campesinos “invasores”.
Asimismo, estuvo Jesús Ernesto Canul Can, jefe de Residencia de la Procuraduría Agraria, quien pidió que se pospusieran las mediciones para evitar enfrentamientos; sin embargo, los ejidatarios lo acusaron de reunirse en días pasados con el hoy exdiputado Javier Novelo, y de estar del lado de los “invasores”. Para sustentar sus dichos mostraron una fotografía como prueba del “pacto” entre el funcionario y el exlegislador.
Elementos de la Guardia Nacional y de la Policía estatal, a quienes se pidió apoyo para evitar desórdenes, señalaron que no podían replegar a los “invasores” para que permitieran los trabajos de deslinde, ya que había familias completas, incluidos niños y mujeres; sin más, se retiraron.
Sin embargo, para evitar que llegara la fuerza pública, los comuneros colocaron ramas sobre los caminos de acceso a la comisaría y les prendieron fuego; más tarde, la carretera secundaria fue despejada por la Guardia Nacional para que los efectivos policiacos pudieran retirarse.
Molestos al no haber conseguido de nueva cuenta el deslinde de los terrenos que se repartieron hace más de una década y porque, según ellos, las invasiones continúan, los campesinos se reunieron en la casa ejidal y decidieron continuar con su protesta; pasado el mediodía, como a las 12:45 horas, cerraron con ramas a las que prendieron fuego, la carretera federal Mérida-Chetumal en ambas vías, en el entronque con Dzan.
Al lugar se volvió a presentar personal de la Procuraduría Agraria, con los que acordaron que este lunes se reunirán ambos grupos en la sede de la dependencia en la capital del Estado, para llegar a una solución al problema, con lo que el cierre de la carreta fue liberado.
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CC