El problema de la basura ha rebasado al Ayuntamiento de Motul que preside por segunda ocasión el alcalde Roger Rafael Aguilar Arroyo, ya que constantemente se incendia el relleno sanitario, el crecimiento de basureros clandestinos parece incontrolable y los botes municipales de basura son insuficientes y se desbordan de desechos sólidos.
Ayer, una hectárea de desperdicios se siniestró, generando una espesa humareda que afectó a las colonias de San Roque y Rogelio Chalé, entre otras. Según datos proporcionados, todo inició por un manchón de espuma sintética que prendió fuego y rápidamente corrió a otros lugares.
La unidad municipal de Protección Civil acudió al reporte de vecinos sobre humo denso en la zona, por lo que aplicando técnicas de sofocación lograron extinguir el fuego.
Sin embargo, como ha publicado POR ESTO!, la quema de basura en el relleno de basura parece incontrolable, ya que constantemente se generan siniestros que llenan de huno las colonias aledañas y afectan la salud de los vecinos, en especial los niños y las personas de la tercera edad.
El problema de la quema de basura parece no tener fin, ya que las labores que realiza Protección Civil municipal solo son paliativas, debido a que solo se centran en apagar la llamas, pero en el fondo de los desechos se mantiene el fuego que solo espera más basura para alimentarse.
La Comuna alega que para controlar los siniestros se necesitaría maquinaria pesada de la cual carece, que permita remover el fondo de los escombros y apagar las cenizas en el fondo. La situación es que es la segunda administración del alcalde Aguilar Arroyo y no ha sido capaz de controlar tanto el problema de la recoja como de disposición final de la basura, por lo que ha sido rebasado.
Esto debido a que además de los siniestros en el relleno, los basureros clandestinos se han multiplicado en diferentes puntos de la ciudad, especialmente detrás del fraccionamiento Infonavit, a un costado del fraccionamiento Herradura y en el acceso al fraccionamiento Villas Hacienda.
Pese a que la autoridad ha limpiado esas zonas conflictivas, la ciudadanía contribuye a que de nueva cuenta las áreas queden llenas de basura. Al respecto, las autoridades municipales han anunciado que se impondrán multas fuertes para las personas que sean sorprendidas tirando desperdicios en las zonas prohibidas.
Pero todo queda en el tintero, ya que imágenes han circulado vía redes sociales sorprenden a personas tirando basura en la vía pública, pero el Ayuntamiento hasta el momento no ha interpuesto sanción alguna a los responsables, a pesar de que se han detectado por lo menos de 50 lugares que son utilizados como basureros clandestinos en toda la ciudad y sus comisarías.
En la ciudad se calcula que se generan unas 50 toneladas de basura al día, de las cuales solo el 20% llega al basurero municipal, dio a conocer Omar Vera Marín, director de Imagen Urbana y Ecología, quien aseveró que la mayoría termina en basureros clandestinos o recurren a la quema de basura, práctica que está prohibida en el municipio.
Pero el problema no solo queda ahí, sino también en la recolección. En los botes de basura que instaló la Comuna en los parques y mercados, los vecinos depositan sus residuos para evitar el pago del servicio de recolecta, lo que genera que la basura rebase estos depósitos y los perros rieguen los desechos.
El mismo problema sucede en muchas esquinas, donde los vecinos para ahorrarse el pago del servicio, abandonan su basura, que en su mayoría termina regada en la carretera, debido a que los perros rompen las bolsas.
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CC