Luego de las denuncias pública hechas por los habitantes de la comisaría de Xcunyá, a través de las páginas del POR ESTO!, en los próximos días se iniciará la fumigación en los hogares y lugares públicos de esta comunidad a fin de combatir la plaga de cochinillas que ha afectado desde hace algunos meses a esta población.
Según se averiguó, la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), en coordinación con el Ayuntamiento, local atendió la solicitud de apoyo de habitantes de la comisaría de Xcunyá; “se realizarán acciones integrales” para controlar el brote inusitado de insectos en unos 30 hogares de esa demarcación.
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Según informó la dependencia iniciará la fumigación “escalonada” para combatir las cochinillas.
Profesionales de la SSY fumigarán el interior de las primeras 10 viviendas utilizando insecticida no tóxico que cumple con la Norma Oficial Mexicana (NOM); los trabajos se enfocaron en sitios húmedos donde normalmente se resguarda este insecto.
Después, personal del ayuntamiento llevará a cabo las acciones de saneamiento básico, así como de limpieza comunitaria en los alrededores donde exista la presencia de la plaga, y coordinará tareas de promoción de la salud enfocadas a orientar a los pobladores.
A través del comisariado municipal se está invitando a los pobladores a realizar acciones de mitigación contra las molestias sanitarias, como mantener sus patios limpios, ordenados, aseados y hacer uso del insecticida doméstico; asimismo, proteger rendijas de puertas así como utilizar miriñaques para evitar que los insectos se introduzcan.
Como informamos a finales del mes pasado, decenas de casas de la comisaría de Mérida fueron invadidas por cochinillas, por lo que los habitantes solicitaron ayuda a las autoridades; sin embargo, pasaron más de 15 días antes de que respondieran al llamado.
El problema fue de tal gravedad que ya no sólo las paredes sino las habitaciones y hasta las pertenencias de los pobladores se llenaron de los bichos; hamacas, trastes, ropas estaban plagados de estos insectos. Algunos habitantes dijeron que incluso habían tenido emergencias de salud porque los bichos se habían metido a las orejas de los pobladores.
Elda María Cimú Cab, de 69 años de edad, comentó en su momento que su paredes ya estaban manchadas de tanto que aniquilaba, con matamoscas, a los insectos.
“Yo a diario saco cerca de una cubeta de estos insectos que mató y barró pero se siguen reproduciendo y apareciendo más, y ahora con la temporada de lluvias esto está aumentando”, dijo.
Caso similar sucedió en el molino propiedad de Dora Ek, ubicada en el centro de la población, quien tiene a diario que tirar cal en la puerta de su negocio para evitar que las cochinillas ingresen a él, sin embargo en un principio esto era efectivo, siendo que ahora “ya ni esto respetan, ahora solo tenemos cochinillas blancas”, dijo sarcásticamente.
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JG