A unas semanas del regreso a clases en Yucatán, que será 100 por ciento presencial, padres de familia han tenido que solicitar préstamos o empeñar sus pertenencias para solventar los gastos del retorno a las aulas. Ahora tienen una deuda que les tomará alrededor de cinco meses o más pagar.
Los tutores comentaron que, por la inflación que se ha estado acrecentando en los últimos meses, llegando en la capital del Estado a 8.4 por ciento, la más alta en 21 años, no han podido ahorrar para comprar los artículos para el próximo ciclo escolar. Tanto la lista de útiles como: los accesorios, mochilas, libros, uniformes y calzado, rondan entre los mil 500 y los 3 mil 500, dependiendo del nivel del estudiante.
“Normalmente, me preparo desde medio año antes para que el golpe no sea tan fuerte, voy jalando del gasto y de ventas extras que hago de postres o productos de catálogo, pero hay dos cosas que han hecho que mi rutina cambie, la pandemia es una, porque nos desacostumbramos a que los chamacos vayan a clases, usaban la misma ropa y hojas en blanco para hacer sus tareas, y segundo es que todo está muy caro ahora, ya no da para ahorrar, es imposible, ahora que hubo lo de la Feria del Regreso a Clases y vi que estaría todo en oferta empeñé mi anillo de bodas y unos aretes para comprar los útiles antes de que suban el precio, porque mientras más cerca la fecha más caro es todo”, dijo Zulemy Arcos Chacón.
Además de empeñar sus joyas, los padres de familia han recurrido a préstamos personales para costear el curso escolar 2022-2023. Sin embargo, han caído en manos de los agiotistas que prestan dinero y cuyos intereses van del 20 al 50 por ciento sobre el monto total del préstamo, además de multas diarias o semanales entre otros cobros. Sin embargo, alegan que no les ha quedado de otra, pues muchos al estar en el Buró de Crédito no son candidatos a préstamos en bancos o financieras.
“No es que sea muy de mi agrado ir con un prestamista o agiotista, pero no tengo otra alternativa, en esta ocasión pedí prestados 5 mil pesos para comprar las cosas de mis chavitos, tengo tres, uno en la preparatoria y dos en secundaria, los gastos son muy fuertes y fue mi única salida, lo malo es que te hacen firmar un hoja en blanco y también pagarés en blanco para que no te niegues a pagarle después, con todo y el interés terminaré pagando siete mil 500 pesos, eso si no me atraso un solo día. Se lo llevo porque me cobra gasolina y si no surgen otras cosas, es lamentable, pero por la pandemia me fui a Buró de Crédito por no pagar en que me quedé sin trabajo y ahora ningún banco me presta”, finalizó.
Siete de 10 entrevistados por POR ESTO! dijeron que están en circunstancias similares con respecto a la crisis económica y el regreso a clases.