Los mayas pudieron haber calculado el año trópico, aseguró el astrónomo Eddie Salazar Gamboa, cuya investigación indica que lo hicieron mediante las lunaciones.
El año trópico es el intervalo de un equinoccio a otro, por ejemplo: del de primavera de 2022 al del siguiente año, en 2023. Lo que llama la atención es no usaron fracciones, pues sólo manejaban números enteros.
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Entonces, utilizaron “paquetes de lunaciones”, que fueron de 6, lo que equivale a 148 días, y de 7, igual a 177, y una lunación de 30 días. En las agrupaciones, se intercalan meses de 30 y 29 días, y la restante es de 30 para un total de 355.
En nuestro tiempo, el promedio es de 365.25 días por año, mientras que el año trópico es de 365.2422 una diferencia de 78 diezmilésima de día por año, lo que acumuló 3 días en 400 años.
Por ello, fue necesaria la reforma gregoriana, recordó el experto. Se trató de un ajuste de 10 días en 1582, “quitándole a la historia 10 días”.
“No amaneció un 5 de octubre, sino el día 15”, dijo. Y para evitar que suceda de nuevo, se acordó quitar 3 días cada 400 años, por los que los años 1700, 1800 y 1900 no fueron bisiestos, aunque les correspondía serlo.
“¿Conocieron este procedimiento los mayas? ¿Cómo lo realizaron? sabiendo que no conocieron los decimales y fracciones, solo enteros”, se pregunta Salazar Gamboa en sus apuntes.
“En el libro de Avenny se hace referencia a que posiblemente los mayas calcularon eclipses con paquetes de lunaciones”, indicó al aclarar que “no creo ser el único” que haya advertido este detalle, pero que “al menos en México nadie lo ha expuesto”.
“Manejaron el ciclo metónico sin realmente conocerlo”, apuntó sobre las coincidencias con el método griego. “Las fechas de la serpiente lunar coinciden con el del ciclo metónico”, destacó. En el caso del probable método de los mayas, consta de un primer año de 12 lunaciones, el segundo de 12 y el tercero de 13 para un total de 37, que equivalen a 3 años o mil 95 días.
“Y así continúo desarrollando con 6 años, en los que hay 74 lunaciones, 8 años (99 lunaciones), 11 (136), 14 (173), 17 (210) hasta los 19 años (235 lunaciones) como marca el ciclo metónico”, detalló.
“Esas 235 lunaciones dan un total de seis mil 940 días y en astronomía te da 6 mil 939.55”, comparó. Para lograr una coincidencia se necesitan tres ciclos, 57 años, cuyo total es 20 mil 820 días.
A dicha cantidad se le resta 1 y al dividir entre 57 el resultado es 365.24, que es el valor del año trópico en la astronomía moderna.
“Es un método con el que llegó a una cifra muy aproximada”, explicó, ya que hay mínima diferencia entre los siguientes decimales, ya que el total es 365.2456.
De esta manera, los mayas habrían determinado los equinoccios. Asimismo, pudieron también saber lo siguiente: si a un katún, 7 mil 200 días, le restaban un tzolkín (260), el resultado son 6 mil 940 días, que equivalen a los 19 años de un ciclo metónico.
Además, si a esos 6 mil 940 días le restan 6 mil 585, que es el valor de un saros (periodo de 223 lunas) el resultado es un año maya de 355.
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CC