Transcurrieron más de tres meses para que fuera capturado un cocodrilo en la vía pública, ahora se trató de un ejemplar juvenil que fue captado circulando en la banqueta de la colonia Benito Juárez García de Progreso, cerca de un grupo de infantes que estuvieron a punto de ser mordidos.
El percance se originó ayer, cuando un vecino de la calle 12 por 35 y 37 de la zona mencionada vio al ejemplar aproximarse a los pequeños, alertándolos y llamando a la unidad municipal de la Policía Ecológica, quienes se encontraban cerca de la dirección y acudieron a asegurar al animal.
Para efectos del protocolo que establece la dependencia, luego de hacer la captura, se trasladó al reptil rumbo a la base policiaca para hacer el análisis en la estructura del cocodrilo, esto por vía del veterinario Diego Borges Novelo. Posteriormente, se trasladó al ejemplar rumbo a la zona cero, donde se liberó a la especie en su hábitat.
Este espacio fue adecuado desde hace aproximadamente tres años y cuenta con una diversidad extensa de animales tanto terrestres como marinos y aéreos, la mayoría capturados por las autoridades en las calles de habitacionales, fuera de su ámbito natural.
El ejemplar no medía más de metro y medio de largo, aunque especialistas de este departamento aseguraron que un ataque podría resultar fatal para tanto un menor de edad como para un adulto, ya que desde el primer año de los lagartos, estos ya cuentan con la capacidad de cazar presas mediante la aprensión de su estructura dental.
Como siempre, las autoridades piden a la comunidad porteña no ejercer por vía propia la captura, sino mantenerse lo más alejados del animal que encuentren cerca de casa y avisar a la Policía Ecológica, pues sus elementos actúan bajo los protocolos obligatorios de organismos como Semarnat o Profepa.
Por su parte, los vecinos externaron que no es la primera vez que se avistan este tipo de animales en la calle, aunque causó asombro que se trate de un caso justo en épocas posteriores a las lluvias de días pasados, pues es más común ver a los animales en días lluviosos.
Cerca del tramo donde se avistó a la cría, se dio a conocer que de manera increíble vive un cocodrilo en la ciénaga, específicamente en las calles situadas atrás del rancho “San Pedro”, donde un caimán de más de cien kilos de peso es hasta alimentado por los mismos lugareños, sin temor a ser atacados, pues se puntualiza que existe una conexión entre el animal y quienes lo cuidan.
“Tenemos apego con el cocodrilo, desde pequeño ha vivido aquí y poco a poco fue agarrando “cariño”; es increíble que nunca haya atacado a nadie. A cualquier hora sale la gente y le avienta pescado, no hay temor, se volvió la mascota de la colonia y lo admiran todos”, explicó Teresa Segovia.
El lado Poniente también ha sido punto habitual para que estos reptiles salgan a la vía pública, aunque por el momento estos han permanecido en su hábitat, durante la mañana se puede avistar el recorrido que un par de ejemplares hacen en las aguas que rodean al libramiento de entrada a Progreso. Lamentablemente, los especialistas no pudieron salvar la vida de la especie.
Normalmente, también la zona que se encuentra en las cercanías de Flamboyanes han sido vistos varios de estos caimanes circulando en la vía asfáltica, lamentablemente casi siempre son arrollados tal como ocurrió el pasado mes de mayo cuando un ejemplar de casi metro y medio de largo fue destrozado por varios vehículos.
El último incidente relacionado con animales salvajes se tuvo hace apenas una semana, cuando una adulta mayor de identidad hasta ahora desconocida, mató por cuenta a una boa constrictor de más de dos metros de largo, la cual estaba tratando de matar a su mascota por la asfixia tras enrolarse en su cuerpo, dentro de su hogar en la comisaría de Flamboyanes.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC