Colonos solicitan ayuda a las autoridades para hacerse cargo de una víbora que hallaron Vecinos de la colonia Morelos, en el Oriente de Mérida, capturaron una serpiente de la especie boa constrictor de 1.5 metros aproximadamente, en calles de esa unidad habitacional.
A través de las redes sociales, uno de ellos pidió información acerca de dónde podría llevarlo para su cuidado o devolverlo a su hábitat. “Alguien me podría ayudar a decir dónde puedo donar una boa, está mansita y mide como 1.5 más o menos”, escribió una mujer identificada como Leydy.
La publicación estaba acompañada de una fotografía del reptil, que estaba enroscada en el fondo de una cubeta de pintura vacía. Varias personas le respondieron que podría llevarla a El Centenario o con personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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Hace unos días, el jueves 19 de enero, se reportó el hallazgo de una serpiente similar en la Facultad de Contabilidad y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). En esa ocasión, un agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se hizo cargo del animal, que fue devuelto a su hábitat natural, según se supo después. De acuerdo con datos obtenidos, a través de redes sociales, alumnos de esa Universidad compartieron que el reptil de 2.5 metros rondaba en las instalaciones de la escuela. Se supo que el hallazgo ocurrió a la hora de entrada a clases, cuando los estudiantes se percataron de la presencia del animal. Estaba en un salón de clases, avisaron a las autoridades educativas y alertaron a los de más alumnos. Algunos de ellos capturaron a la víbora e hicieron el reporte a las autoridades correspondientes para que sea rescatada y colocada en un lugar seguro. El animal fue retirado por un policía estatal.
También vecinos del fraccionamiento Tixcacal Opichén alertaron la presencia de serpientes en sus domicilios, como el caso de una vecina de Paseos de Opichén, quien indicó que una culebra quedó atrapada en una trampa para ratones. Ataque de víboras Apenas el miércoles 18 de enero, en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, una niña de 12 años fue atacada por una serpiente, cuando lavaba trastes con su mamá en el patio de su casa. El hecho se registró a las 23:00 horas en la comunidad de Señor, donde la familia, al ver la situación capturaron al animal, lo enfrascaron y salieron del pueblo para dirigirse al nosocomio de la ciudad.
Se supo que la menor empezaba a debilitarse y gritaba que la mordieron. El papá se acercó donde lavaban los trastes y entre los utensilios vio a una serpiente pequeña enroscada, que fue la que presuntamente mordió a su hija. Los adultos lograron capturar a la víbora, lo metieron en una botella de refresco, subieron a un vehículo y se dirigieron al Hospital General de Felipe Carrillo Puerto. La niña empezaba a convulsionar, los médicos determinaron que se trató de la mordida de una serpiente cuatro narices. Anteriormente, la noche del miércoles 5 de enero, en Petulillo, comisaría de la villa de Peto, ubicada a 24 kilómetros de la cabecera municipal, una menor de tres años caminaba en el patio de su casa, cuando una serpiente, conocida como cuatro narices, la atacó.
Se dice que este reptil puede lanzar su veneno a más de un metro de distancia. Es considerada la más venenosa de la Península de Yucatán, porque su veneno tiene la capacidad de destruir las células, vasos sanguíneos y tejido muscular de las personas. Cuando escucharon el llanto de su hija, los padres mataron al animal y solicitaron apoyo a los servicios de emergencia. Arribaron agentes de la Policía Municipal de Peto, junto con paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes llegaron a bordo de la unidad 21-K.
Los paramédicos valoraron a la menor y la trasladaron al Centro de Salud de la cabecera municipal. Sin embargo, como la mordida fue en el pie derecho, se estabilizó a la niña y luego los médicos decidieron enviarla a la ciudad de Tekax, donde recibió atención especializada. Se supo que la serpiente estaba entre la maleza, así que era casi imposible prevenir el ataque.
El 22 de septiembre del año pasado, Enrique Adrián “N”, de 26 años de edad, fue mordido por una serpiente de cascabel, cuando laboraba en una parcela ubicada entre Dzonot Aké hacia X-Makulán. La Policía informó que la camioneta particular en la que trasladaban al joven llegó a la comunidad de Dzonot Aké y se solicitó la ambulancia, posteriormente continuó su camino hasta la cabecera municipal. En la entrada a la urbe tizimileña, el vehículo, con placas YP8378D, fue interceptado por la ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos abordaron a la víctima al vehículo de emergencia y lo trasladaron al hospital San Carlos de Tizimín, donde fue estabilizado hasta que pudo recuperarse.
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LV