Yucatán

Abuelitos de Acanceh sobreviven con ventas en el mercado

En Acanceh, Yucatán, las personas de hasta más de 65 años se ganan la vida vendiendo diversos productos en el mercado municipal
Hombres y mujeres de más de 65 años salen a trabajar por necesidad / Luis Manuel Pech Sánchez

Cada vez aumenta más el número de personas de la tercera edad que por necesidad trabajan a diario en el mercado de la localidad y en sus alrededores para poder sobrevivir, sin posibilidad de tener días festivos, vacaciones o aguinaldo.

Se trata de hombres y mujeres de más de 65 años, tanto de la localidad como de otros municipios, que por las mañanas dejan la casa para salir y vender frutas, verduras y hasta ropa usada.

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De acuerdo con doña Julia, desde hace años sale a vender en el mercado municipal, es viuda y no percibe otro ingreso más que lo que obtiene vendiendo sus verduras.

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“No me queda otro remedio que vender, hay gastos y para tener unos centavos hay que salir a vender, no tenemos días festivos ni vacaciones y mucho menos aguinaldos como las personas jóvenes que tienen un empleo fijo”, señaló la mujer de más de 75 años.

Justo Canché es otra de estas personas de la tercera edad, él viene de otro municipio y llega al mercado donde vende frutas de la época.

“En mi terreno hay papaya y naranjas, esas frutas me ayudan mucho porque de lo que vendo sale para mis gastos, por la edad ya no hay trabajo para nosotros y pues hay que ver cómo tener unos pesos para sobrevivir, tengo mi pensión del adulto mayor pero no alcanza, hay muchos gastos y ahora que todo sube de precios peor aún”, señaló.

Emilio Pech es otro ejemplo, este hombre de 70 años vende herramientas y otros productos de medio uso, dos o tres veces a la semana llega a este sitio y se instala en la placita de la localidad donde vende estos artículos.

“Ya estamos viejos y no nos dan empleo, con trabajo formal con chance tuviéramos pensión, pero como no es así pues estamos fregados, hay que ver cómo tener algunos pesos que nos permita sobrevivir, así es la vida”, mencionó Emilio.

Similar a ellos hay muchos más que día a día, con calor o frío, tienen que salir de casa para enfrentar la dura vida y vender sus productos para sacar algunos pesos y apoyar su economía.

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CC