Con un precio cercano a los 100 pesos se ha estado comercializando el kilo del frijol nativo en la localidad, como los ibes blancos.
Esta variedad de frijol nativo es uno de los que se trabajan mayormente en la Península de Yucatán por los campesinos; sin embargo, algunos productores y comerciantes señalan que estas cosechas están a punto de terminar.
Motivo por el cual en estos últimos días se ha estado comercializando con precios de 80 a 90 pesos el kilo de esta variedad de frijol, asimismo, los ibes rojos se han mantenido con un precio igual, pero es el frijol chino que ha llegado casi a los 100 pesos el kilo de estás semilla nativa en la localidad.
Algunos comerciantes añaden que a pesar de tener un precio “elevado” es uno de los productos que ha tenido cierto índice de venta en estos días, esto representa un buen apoyo para las personas que trabajan con esta variedad de semilla, porque invierten gran cantidad de tiempo y cuidado en estos cultivos.
Algunas vendedoras como Cecilia Teh indicó: “Requiere un gran trabajo la cosecha y es por eso que también los productores saben el precio, esperemos que se comercialice, si no se cuida le puede entrar algún insecto que amenace este producto”.
La entrevistada añadió que en esta próxima temporada de Cuaresma es más que un hecho que aumente la demanda en productos como la semilla de calabaza, conocida como pepita, y las hojas de chaya, también en hojas de plátano, porque ahora la venta de estos productos no es tan elevada como en la temporada de cosecha.
La mujer dijo que los habitantes optan por estas semillas por su peculiar sabor, porque con base en éstas se pueden elaborar platillos típicos, como Ibes con puerco o polcanes, entre otros, cuyo ingrediente primordial son estas semillas de frijol. Hasta el momento las ventas se consideran buenas; sin embargo, en Cuaresma se comercializan diferentes insumos que únicamente se solicitan en esa época.
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CC