Una de las devociones profundamente arraigadas y que forman parte de la identidad de la religiosidad popular de Yucatán es la profesada a los Reyes Magos, si bien con el correr del tiempo el santuario de Tizimín se ha vuelto el punto central desbordante en la Península, y que sería el segundo santuario más importante en el mundo.
Vale por esto hacer una breve revisión a la historia local, en la cual se dejan ver los puntos favorables a las devociones navideñas que fueron implantadas por los primeros evangelizadores.
Noticia destacada
Hombre se ahorca en Kanasín; suman 5 suicidios en primeros días del 2023 en Yucatán
La devoción profesada a la regia triada tiene características especiales, siendo la basta geografía peninsular donde brillan varios pequeños santuarios de los Reyes Magos.
Entre el sincretismo religioso y la historia de algunas comunidades yucatecas, los reyes han recibido tributo y veneración como santos intercesores, herencias devocionales practicadas desde los primeros siglos de la cristiandad y que pasaron a estos lares con los misioneros y evangelizadores.
Noticia destacada
Merida Fest: Serenata por el Aniversario de la capital de Yucatán, síguela en vivo
Entre los santos locales destacan los Reyes de Tizimín, cuyas estampas, imágenes y esculturas no son difíciles de encontrar en los hogares yucatecos.
En la caverna XTuul, cuyo nombre en lengua maya significa conejo, se resguarda una imagen de los Tres Reyes, está formado por las estalactitas en un nicho de piedra, en el lado derecho sobre una de las rocas altas, lo que hace también un poco delicado el acceso para admirarlos.
Según la visión y creencias de la gente antigua que guardaba especial devoción por los Reyes Magos, estas figuras correspondían a estos personajes, por tanto, se volvió pronto en un punto en donde los abuelos y los mayores de ese pueblo llevaban flores y encendían tres velas en su honor y tributo.
Sobre esto, el maestro Waldo Vega Reyes, vecino de la comunidad, expresó: “Mi abuela, doña Socorro Pech, que vivía aquí cerca de la cueva, bajaba todos los días para limpiarlo, barría, quemaba basura y en estas fechas siempre encendía unas veladoras bajo las estalactitas hechas por la piedra que según su creencia eran los tres Reyes Magos”.
Pero el difícil acceso a interior de la cueva para seguir con las devociones, propiciado por la basura que se acumula y la humedad que reviste las piedras, hizo que poco a poco el lugar fuera abandonado y la práctica cayó en desuso. Los insectos pronto hicieron estragos, pues cubrieron de lodo las esculturas y son ya cada vez más difíciles de reconocer.
El nicho de piedra formado de natural origen se encuentra en la actualidad casi cubierto en su totalidad, lo que impide mirar la imagen que la comunidad, señala como figuras de la sacra triada, que por su forma corresponde a una copia de las que se venera en el santuario de Tizimín.
Marcos Contreras, vecino del pueblo, refiere: “Desde hace muchos años íbamos a verlos a los Santos Reyes, sí se parecen mucho a los tres reyes de Tizimín. Pero la gente antigua más piadosa cuidaba este lugar, luego se abandonó y la gente que no conocía que ahí estaban la figura de los reyes tiraba basura en la cueva, qué bueno que ya está limpio y se puede entrar a este lugar”.
Hace dos años el Ayuntamiento restauró esta cueva como un centro cultural, el acceso se hizo de nuevo factible para la comunidad.
Waldo Vega refiere: “Pero las figuras de los tres reyes están cubiertas en la actualidad de mugre, tierra y deshechos propiciados por los bichos e insectos que habitan esta cavidad, siendo poco visibles, hace falta una oportuna limpieza por personal capacitado y profesional de estas estalactitas para recuperar la imagen natural de estas piezas que la gente considera como una representación sagrada de los reyes”.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC