Unas 30 tianguistas protestaron frente al Palacio de Gobierno contra al alcalde de Tekax, Diego Ávila Romero, a quien acusaron de abuso de poder, amenazas, robo de productos y sabotaje (cortes deliberados de energía eléctrica).
Las comerciantes también se mostraron inconformes porque el primer edil las forzó a trasladarse a un edificio alejado del Centro Histórico de este municipio del sur del Estado.
Enojadas por el proceder del presidente municipal -quien repite en el cargo- manifestaron que llevan 37 años en el tianguis en la plaza central del municipio, como para que, ahora, pretendan desalojarlas, y lo peor de todo, llevarlas a un edificio propiedad de uno de los familiares del edil.
Aseguraron que el munícipe, cuando estaba en campaña, se comprometió a renovar el tianguis, pero de último momento decidió construir un andador, y decidió quitarlas, decisión que mermará la economía de las 50 familias que ahí venden quesos, artesanías, hipiles, vestidos bordados, bisutería, zapatos, entre otros productos.
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La tianguista Karina González Solís lamentó lo voluble del concejal, y aseveró que en ningún momento van a cambiarse de lugar, pues fueron todas ellas las que empezaron con la construcción de lo que hoy se tiene.
Tildaron de cobarde a Ávila Romero, pues envía a su personal a amenazarlas, recientemente mandó a gamberros para que se robaran los medidores de luz y, también, cortó el suministro de energía eléctrica.
Aseguraron que si eso fuera poco, en la madrugada del pasado domingo 1, el alcalde “ordenó el robo de productos en los comercios”; el “botín” supera el medio millón de pesos, aunque él lo niega.
El edificio adonde pretende reubicarlas está lejos del Centro y, además, es propiedad de uno de sus familiares, asegura Fabiola Piña Us.
Con tal convencerlas, aseveró que el Ayuntamiento de Tekax absorberá la mensuales durante su administración, pero “cuando él se vaya, entonces tendremos que pagar, para beneficiar a su familiar, pues en ningún momento ha dicho que entregará títulos de propiedad, o documentos que avale que el lugar nos pertenece”. Al unísono, las inconformes advirtieron que no se van a ir, y le pidieron al presidente municipal, a que cumpla con sus promesas de campaña, y dejen a un lado de sus decisiones de último momento, los cuales, son los que más afectan a la población.
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CC