"Mi mayor deseo es que haya paz y tranquilidad entre los países de Israel y Palestina para que todos puedan vivir en calma, para evitar que siga muriendo mucha gente inocente que no tienen nada que ver con este conflicto bélico", dijo Michelle González Huerta, después de fundirse en fuerte abrazo con su padre y hermana que ayer acudieron a recibirla al Aeropuerto Internacional de Mérida.
González Huerta forma parte de los treinta y dos yucatecos que fueron rescatados en días pasados con el apoyo de la embajada de México en Israel, quien dejó a su esposo israelita, a quien buscará la manera de sacarlo, lo que considera difícil porque las fronteras están cerradas y por su nacionalidad hay la posibilidad se sume al ejército si el problema no logra resolverse en las últimas 72 horas consideradas cruciales, dado lo complicado que se encuentra actualmente, pues al parecer los libaneses también se han involucrado lanzando misiles.
Michelle fue la única que llegó ayer a Mérida en el vuelo 822 de Aeroméxico, con sus hijos Asaf, Mian y Amit, los demás yucatecos al parecer decidieron quedarse en la capital del país.
Explicó que lo vivido el pasado siete de octubre fue una situación muy complicada, porque los Hamas atacaron con todo y de manera sorpresiva y con el fin de acabar con los israelitas.
Por fortuna vivimos en la zona Norte y no en el Sur donde se inició el conflicto, pero y como se temía el Líbano ya se involucró y el problema en lugar de resolverse puede ser mucho más grave, de hecho la caída de misiles aumenta día con día y por eso decidió salirse y regresar a México, con sus tres hijos menores de edad.
Agradeció el apoyo de la embajada de México, quien la contactó y por ese medio pudo salir junto con otros yucatecos en un vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana.
“Mi esposo es israelí y nos fuimos a vivir hace año y medio porque le ofrecieron trabajo como Chef”, durante ese tiempo pude constatar que es un país muy bonito, con una cultura muy linda y donde se vive bien, situación que cambió opuestamente con el ataque sorpresa de los Hamás que rompieron con esa paz”, dijo González Huerta.
Las bodas por ejemplo son muy bonitas y aun cuando la religión es diferente, pero al fin de cuentas es el mismo Dios para todos y lo mejor es que haya paz entre los países y entre las naciones.
Las imágenes y las noticias cada día son más fuertes y espero que el mundo entienda que los Hamás son terrorista que van con todo sin respetar a la población civil incluyendo a los bebes y personas adultas, toman rehenes.
Comentó que sus hijos estaban muy nerviosos, porque las clases se suspendieron y como todo mundo habla del conflicto, hubo que explicarles en un lenguaje adecuado a su edad, lo que estaba pasando y en idioma hebreo, por fortuna ya estamos en Mérida y con la familia.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AA