Especialistas han encontrado plástico en el fondo de los nidos de las tortugas marinas, a más de medio metro de profundidad, lo que ha generado que disminuya el éxito de las eclosiones de estos reptiles.
El biólogo Julián Rojas recalcó que el cúmulo de basura genera que el nido tenga una alta temperatura, mayor a la normal, al calentarse con los rayos solares, lo que disminuye la eclosión, que pasó del 49 por ciento en el año 2012 a 31 por ciento en el 2018 y 32 por ciento en 2019.
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“La contaminación por residuos sólidos, microplásticos, agroquímicos y diferentes acciones del hombre alteran su hábitat y están afectando a las tortugas marinas”, aseguró.
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Señaló que los quelonios son sensibles a la temperatura y los plásticos que yacen en la arena, alrededor y dentro de los nidos, ya que incrementan el calor durante el periodo de incubación.
De acuerdo a los investigadores, este factor posiblemente este afectando que eclosionen menos huevos o que nazcan más hembras que machos.
Los residuos sólidos, en especial los plásticos, arrastrados por las corrientes del mar y por la ría, así como los que dejan las personas cuando visitan la playa, principalmente la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, se han convertido en una seria amenaza para las hembras anidadoras y los neonatos.
En donde se ha encontrado microplásticos hay más probabilidad de que menos huevos eclosionen comparado con lugares donde aún no hay este tipo de contaminación.
Es importante recordar que el microplástico tiene un tamaño menor de 5 milímetros en playas del Oriente de Yucatán, y abundan partículas de polietileno y poliestireno inferiores a un milímetro, incluso se han encontrado fibras sintéticas y pallets.
Al respecto, Julián Rojas dijo que a este problema se le suman la contaminación por agroquímicos, entre ellos el glifosato, las acciones del hombre que alteran el hábitat, los que saquean los nidos y la abundancia de perros ferales
En el Litoral Oriente, en especial en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, cuatro especies de tortugas marinas llegan a la costa a desovar: tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga caguama (Caretta caretta), tortuga verde (Chelonia mydas) y tortuga laúd (Dermochelys coriacea).
Estas especies están en peligro de extinción, ya que se adaptan con dificultad a los ambientes modificados, y son muy sensibles a las perturbaciones humanas.
Cabe recordar que el año pasado las playas en la Reserva Ría Lagartos fueron decretadas como Área Natural Protegida en su categoría de Santuario de Tortugas Marinas, por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con el objetivo de proteger sus zonas de anidación y reproducción.
Cuenta con una superficie de 827.359 hectáreas, que abarcan los municipios de Tizimín, Río Lagartos y San Felipe.
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NM