La Asociación de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) volvió a la carga en contra de los loteros, porque están generando una burbuja inflacionaria que pronto “va a reventar”, pues ni se justifican los altos precios de los pedazos de tierra ni hay forma de que los compradores recuperen su inversión, alertó el presidente de la organización en Yucatán, Enrique Trava Griffin.
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“Son centenas de miles de lotes (de inversión) y no hay ese número de familias que vayan a establecerse (en ellos) y además se encuentran en zonas que no son lógicas para una primera residencia o una segunda (vacacional)”, insistió. “Es una enfermedad del sector inmobiliario, y ya hizo metástasis”, en alusión a la propagación de células cancerígenas entre varios órganos de seres vivientes.
De hecho, aseguró que el “cáncer” que inició en Mérida ya se extendió a otros tres puntos del Estado, además de la zona metropolitana de la capital: Valladolid, Izamal y toda la costa.
Indicó que muchos de los involucrados en la intermediación inmobiliaria en Yucatán no son conscientes del mal que generan los lotes de inversión y piensan que con sólo tener la certeza jurídica de las tierras ya es suficiente para comercializarlas, pero aseguró que “no es lo único para que sea una nueva inversión”.
Dijo que, debido a la gravedad del problema, incluso ya se abordó en un libro: “País sin techo”, de especialista Carla Escoffié, quien próximamente estará en un foro en Mérida para abordar de lleno el tema, con una ponencia, precisamente basada en el capítulo de la obra, intitulado “Burbuja inmobiliaria y la especulación”, que se centra en Yucatán, comentó Trava Griffin.
Respecto al boom inmobiliario en el Estado, aclaró que no se detendrá pronto, pero aclaró que es un tema distinto al de los lotes de inversión: se refiere a que se construyen propiedades para cubrir una demanda y a que hay mucha oferta, pero está equilibrada con un porcentaje saludable de inversionistas y usuarios, explicó el directivo.
“Ya lo he manifestado así en otras oportunidades y ahora es peor (el problema de los lotes de inversión)”, dijo al señalar que dichas propiedades generan la llamada “burbuja inmobiliaria”. “Son dos conceptos distintos: en el caso de la burbuja, es muy claro que es algo que va a reventar y en nuestro sector aplica a estas propiedades (lotes) que no justifican su precio y cuyos dueños no recuperan lo invertido”, apuntó.
Por su parte, Manuel Evia Puerto, coordinador del Comité Organizador del Foro Inmobiliario de la Ampi, compartió cifras oficiales para validar el boom: indicó que en los últimos años el promedio es de 8 mil viviendas nuevas, lo que se refleja en unos 9 mil 300 millones de pesos de derrama económica, 3 mil millones más que en 2019.
Se indicó que las casas no son de interés social, pues apuntan al mercado de fuera. Esto ha propiciado que se hayan mudado 100 mil personas a Yucatán, de 2015 a 2020. “El 52 por ciento de los compradores de vivienda media residencial y residencial plus son foráneos”, compartió.
“Y todavía seguimos creciendo”, resaltó. “Mérida aporta el cuatro por ciento del total de financiamientos de vivienda nueva a nivel nacional”, aseguró el directivo.
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LV