De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 10 por ciento de los bebés nacen prematuramente, es decir, antes de las 37 semanas de embarazo, lo que aumenta el riesgo de que tengan problemas de salud graves, señaló el obstetra Ricardo Fernández Toledo.
De acuerdo con el especialista, un nacimiento prematuro ocurre antes de la semana 37. “Un embarazo típico dura entre 40 y 42 semanas, aunque a veces algunas mujeres, dependiendo de sus características físicas, pueden estar entre las 38 y 39 semanas, pero si es menos ya es considerado parto prematuro”, explicó.
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Asimismo, comentó que los bebés que nacen antes de este tiempo a menudo tienen problemas de salud severos, especialmente cuando son menos de las 36 semanas, pues mientras más temprano nace un niño más alto es el riesgo.
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“Hay varias fases, el prematuro tardío, que está entre las 34 y 36 semanas; el moderado, de la 32 a la 34, y el muy prematuro, que nace entre la semana 28 y la 32, y el extremo, que es antes de las 28 semanas. Mientras menos semanas tenga de gestación, más es la probabilidad que tenga problemas de salud; sin embargo, la mayoría entra en los tardíos”, aseguró.
“En estos casos los bebés pueden tener síntomas leves hasta problemas graves, claro que hay casos en las que no es tanto tiempo antes y no tienen ningún problema, entre lo que se puede ver en los bebés prematuros están que son pequeños, de tamaño, más delgados, la temperatura corporal baja, en algunos casos tienen dificultad para respirar y se dan muchos problemas para la alimentación”, externó.
Comentó que cuando nace un bebé prematuro tiene que estar en observación, se quedan en la incubadora, donde se terminan de formar. En ocasiones no han desarrollado algunos órganos por completo, incluyendo los pulmones.
“Los factores de riesgo para que ocurra un nacimiento prematuro son: embarazos múltiples, lapsos cortos entre embarazos, tratamientos de reproducción, problemas del útero, algunas infecciones, problemas de salud en la madre, como hipertensión, diabetes, obesidad, entre otros. Lesiones o traumas en el cuerpo, tabaquismo, alcoholismo, consumo de sustancias, que la madre no esté en edad adecuada, en fin, muchas cosas, por eso hay que tener siempre vigilancia prenatal”, finalizó
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NM