Yucatán

Kekén soborna a vecinos de Homún a tres meses de la resolución final de la megagranja

En los próximos meses, se sabrá la resolución sobre las denuncias de los vecinos de Homún contra Kekén, las cuales comenzaron desde hace seis años
Activistas afirmaron que ninguna las 500 megagranjas de Kekén, que hay en Yucatán, cumple con la Ley Nacional de Agua / Saraí Manzo

Los próximos tres meses serán decisivos para Homún, porque el juez segundo de distrito, Rogelio Leal Mota, emitirá una resolución final sobre las denuncias de contaminación contra la empresa Kekén, que opera una megagranja porcícola en el municipio, aseguraron integrantes de organización Guardianes de los Cenotes (Ka’anan Ts’onot).

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Mientras avanza la cuenta regresiva, los habitantes aseguran que Grupo Porcícola Mexicano, que detenta la marca de cárnicos, ha vuelto a la carga en busca de comprar la conciencia de los habitantes, mediante dádivas como despensas o abejas reina, aseguró Susana Arizmendi Carrillo, vocera del colectivo y parte de la resistencia.

“La contienda legal del pueblo de Homún contra Kekén se separa en dos frentes diferentes, uno relacionado con la contaminación del agua, y el otro lo convocan los niños, apelando a su derecho a un medio ambiente sano. Tiene seis años que iniciaron su lucha, después de que Kekén anunciará la apertura de otra de sus megagranjas en Homún, que al día de hoy ya suman más de 500 en el Estado de Yucatán”, recordó la activista.

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Así, tras una lucha de seis años, los homunenses temen una resolución en contra por parte del juzgador, porque, además de la contaminación del agua, padecerán la falta de turismo, actividad que en los últimos años le ha dado sustento de decenas de familias, por el gran atractivo que resultan los cenotes.

“¿Por qué han escogido este Estado para instalarse? Quizás porque abunda el agua, y sus procesos requieren de mucha, quizás porque aquí es prácticamente gratis este líquido”, aseguró la activista, quien reiteró que, como no hay muchas regulaciones, a la empresa se le ha hecho fácil instalarse; dijo que, por ejemplo, ninguna las 500 megagranjas de Kekén cumple con la Ley Nacional de Aguas.

Recordó que, donde hay plantas productoras de cerdos, el agua se llena de zinc, mineral que se le suministra a los animales para que no se enfermen; además, el medio ambiente se contamina con amoniaco, ácido sulfúrico y metano, “elementos altamente tóxicos para la salud de las personas, y del medio ambiente”.

Habló del caso Kinchil, que alberga varias fábricas de puercos de Kekén: “En Kinchil, las abejas ya casi desaparecen, y su monte se ha reducido a la mitad. Es de lo más lamentable y casi raya en lo absurdo, que Yucatán haya sido el Estado elegido para desarrollar está actividad económica (porcicultura), porque es también el Estado con el sistema de cuevas subterráneas de agua dulce más grande de Latinoamérica, un acuífero primordial para el abastecimiento humano de agua en toda península, para colmo, gran parte de los frutos de ésta actividad económica, son enviados al extranjero, pues mucha de esa carne de cerdo se exporta a Asia”.

“La gente de Homún ha resistido durante seis años a Kekén incluso físicamente, pero en términos legales, son solo los amparos los que han impedido que la megagranja inicie operaciones, y este año, la disputa legal llegará a su fin, si el juez en cuestión decide que las pruebas de contaminación no son lo suficientemente agravantes para el pueblo, o que Kekén puede tomar medidas para disminuirla, la granja vendrá”, explicó.

“Un cerdo, genera siete kilos de excremento al día, la granja, albergaría 45 mil cerdos, el excremento de estos animales está cargado de metano, un gas de efecto invernadero 80 veces más fuerte que el dióxido de carbono; toda esa contaminación, se filtra fácilmente al manto freático porque el suelo de la región es de tipo kárstico, una roca muy porosa y permeable, en realidad no hacen falta demasiados cálculos para poder pronosticar las consecuencias de una empresa de tal envergadura, los cenotes se contaminarían, y el turismo, ya no sería viable”.

Señaló que aunque la demanda no ha sido ganada en su totalidad, Homún ha logrado que no se pueda construir ninguna mega granja porcícola más, siendo este un logro no solo para dicho municipios sino para todo el Estado.

“Si bien el pueblo de Homún técnicamente no ha logrado sus demandas, sí ha logrado resultados sin precedentes, y de un impacto gigantesco para todo el Estado, pues gracias a su insistente solicitud de que se hicieran más estudios sobre los impactos de Kekén, los resultados de estos llevaron al Ejecutivo (federal) a no permitir la instalación de más megagranjas de cerdos en Yucatán”

“A pesar de ello, la promesa de regular las granjas ya instaladas sigue volando en el aire, y respecto a Homún, sigue existiendo la posibilidad de que la granja se instale. Durante los próximos tres meses, el juez deliberará sobre su decisión, mientras tanto, Kekén regala despensas y abejas a las familias en los pueblos donde ópera, y los turistas siguen bañándose en las aguas cristalinas de los cenotes, sin sospechar, que podrían ser de los últimos con ese privilegio”, comentó.

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LV