Un equino murió destripado en un sangriento espectáculo dentro del coso taurino de la localidad. El caballo fue presa fácil para el toro y terminó corneado entre los gritos de terror de los espectadores durante un torneo de lazo.
En las competencias de lazo, un jinete con una cabalgadura sin entrenamiento se enfrenta a un toro para intentar capturarlo. El toro al encontrarse herido busca clavar sus filosos cuernos en contra de cualquier objetivo con tal de defenderse.
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Esta clase de espectáculos son muy comunes y considerados parte de las fiestas tradicionales, sin embargo, también se trata de un jugoso negocio en el que protagoniza con impunidad el maltrato animal.
El torneo de lazo se realizó en el marco de las fiestas tradicionales de Buctzotz, al que muchos espectadores acuden esperando el momento en que el toro destripe a un caballo, lo cual es parte del ilegal espectáculo.
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En esta ocasión el caballo del vaquero Antonio Lizama fue alcanzado por un toro embravecido, muriendo destripado ante los ojos de los asistentes.
Después de que ocurrieran los hechos y falleciera el caballo, el toro fue arrastrado y lo regresaron a su camión. El cadáver del caballo fue sacado del coso taurino después de los hechos.
Los torneos de lazo generan opiniones divididas. Algunas personas, defensoras de los animales, están en contra de los torneos de lazo debido al sufrimiento al que someten a toros y caballos.
Mientras que otras personas, están a favor de ellos, alegando que se tratan de una tradición. Lo que sí es una realidad es que decenas de caballos mueren por cornadas de toros cada año. Además, tanto jinetes como espectadores corren peligro de sufrir lesiones.
Disparan a becerro por error
En un hecho no relacionado, cazadores furtivos dispararon contra un becerro en un rancho de la comisaría de Xbec.
Los cazadores furtivos dispararon contra el becerro en el rancho X’actún, propiedad de Germán Canché, al que entraron sin autorización, según denunció él mismo. La pérdida del bovino de 150 kilogramos representa una pérdida económica para el ganadero.
De acuerdo con el ganadero, los cazadores furtivos cometen sus fechorías durante la noche.
Canché encontró al becerro en sus potreros cuando llegó a su rancho, el cual estaba cubierto por heridas de impacto de perdigones.
El afectado indicó que estos sujetos, además de ser un peligro, atentan contra el medio ambiente, pues cazan animales en peligro de extinción. Además, los acusó de cobardes por matar a su becerro a disparos.
Hasta ahora se desconoce a los responsables del crimen, pero el dueño del rancho comunicó que dio parte a las autoridades municipales para encontrarlos.
Germán Canché permanece en vigilancia para dar con los cazadores furtivos que ingresan a su propiedad. Espera poder identificarlos para que respondan por las pérdidas económicas que le han generado al matar a su becerro.
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NM