A más de 90 años de su nacimiento, la Alianza de Camioneros de Yucatán (ACY) dejará de prestar el servicio de transporte público en enero próximo, lo que impacta alrededor de mil 200 empleados, incluido personal administrativo y operadores, quienes se encuentran en una incierta encrucijada laboral.
La venta de la escuela preescolar, primaria, secundaria y preparatoria de la Alianza a la empresa Autobuses de Oriente (ADO) marca un giro importante en la historia de esta institución fundada el 11 de julio de 1930.
La nueva empresa propietaria asumirá el control total de los inmuebles que pertenecían a la ACY, compañía de transporte que no supo modernizarse ni ponerse a la vanguardia tecnológica.
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El origen de la ACY tiene matices históricos: 80 trabajadores afiliados a la Liga de Tranviarios “José María Iturralde Traconis” la fundaron tras la quiebra por la competencia de los autobuses de la liga “Manuel Sarrado”.
Con esta desaparición como empresa, también se pierde parte de la historia del Estado, pero los empleados expresan inquietud e incertidumbre, ya que ADO compró todas las instalaciones. Desconocen el futuro de la flota de entre 800 a 900 camiones, la mayoría en mal estado.
La Alianza llevaba el nombre de “Gonzalo López Manzanero”. El Jardín de Niños se llamaba “Alianza de Camioneros” y tenía la clave 31DJN0088U. En una de sus paredes había un mural con un camión rojo típico. La escuela primaria “Gonzalo López Manzanero” tenía la clave CCT 31EPROO70K.
Tanto el preescolar como la preparatoria se crearon para atender las necesidades educativas de los hijos de los conductores. Ahora todo esto se desvanece.
Empleados consultados expresaron inquietud porque hay empleados con 20 y 30 años de servicio, pero el empresario Arturo Rodríguez Berzunza, hijo del extinto Rubén Rodríguez Moguel, se niega a pagar el 100 por ciento de la liquidación y ofrece sólo el 50 por ciento.
Trasciende que un grupo de trabajadores ya presentó una demanda laboral colectiva para frenar las intenciones de Rodríguez Berzunza, a quien acusan de llevar a la quiebra a la ACY y enriquecerse con la venta de los inmuebles.
Recientemente, Circuito Rojo, de la ACY, pasó a manos de Mobility ADO “síntoma” de la debacle de la vetusta institución. Las modernas unidades de Va y Ven ya circulan y pronto asumirán el control de todas las rutas de la Alianza.
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NM