Lizandro Gómez Canché regresó luego de trabajar 10 años en Bull Ranch, California, dijo que ese tiempo fue suficiente para lograr un mejor porvenir para su familia, con la que se reencontró ayer en el Aeropuerto Internacional de Mérida, especialmente con sus suegros, Vicente Quintal y Olga Canché, su esposa, Olga Lugo, e hijos Lizandro y Estela.
El paisano comentó que no fue nada sencillo cruzar de “mojado”, porque tuvo que esperar varios días para atravesar el Río Bravo; sin embargo, una vez que logró llegar a la localidad de Angora Hill el panorama cambió, al encontrar trabajo como ayudante de cocina, donde estuvo trabando todos estos años hasta conseguir lo suficiente para poder enviar parte de sus ingresos para que sus hijos puedan ir a la escuela.
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Fueron muchas horas, días y meses de intenso trabajo y de aprendizaje, pero considera fue una experiencia gratificante, porque sus patrones le dijeron que podía regresar cuando desee, pero su familia lo necesita y esa fue la principal razón por la cual decidió retornar y de ser posible abrir un pequeño negocio de cocina, pues aprendió a preparar diferentes guisos a base de carne de res.
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Por su parte, Luis Armando Canché Xool dijo que solo estuvo 10 años en la misma localidad que Lizandro, pero en otro restaurante especializado en platillos a base de mariscos, guisos que planea enseñar a su esposa, Ana Rebeca Quintal Uc, pues son muy ricos, quien por cierto estuvo acompañada de su papá, Vicente Quintal Nah.
Mencionó que no logró obtener la residencia americana, pero eso no le preocupa, pues sabe que hay trabajo seguro, pero por el momento no tiene planes de retornar a California y su meta es quedarse en Tetiz.
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NM