Diego Uh Be, comisario de San José Tzal, reveló que el Ayuntamiento de Mérida no ha concluido obras que comenzó en su comunidad, a la vez que no ha respondido a las peticiones de abordar otras tantas necesidades.
De entrada, indicó que hay obras inconclusas en temas básicos como alumbrado público o limpieza, que se tienen programadas, “si tú no hablas para comunicar que se atrasaron en venir, ni en cuenta”.
Y las solicitudes, se encuentran en el limbo. “Tengo un oficio que presente desde agosto del año pasado para la limpieza de brechas en la salida de la comunidad y de apertura de calles”, reveló. “Ni siquiera es pavimentación, porque lo que no queremos es que la gente siga caminando entre ramas y hierbas”, agregó.
La desidia de la Comuna resulta evidente, pues se cuenta con el recurso. En octubre de 2022, el alcalde Renán Barrera Concha entregó 57 unidades nuevas para ampliar y renovar la infraestructura, con miras al mantenimiento y rehabilitación de calles y espacios públicos. Pero apenas si han acudido a realizar acciones de bacheo. Uh Be se ha topado con que los empleados de la Comuna no tienen insumos para completar sus labores, como falta de gasolina.
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“Comenzaron a pintar el parque y no se terminó porque ocuparon a los trabajadores para el Mérida Fest y ahora para el carnaval y no volvieron”, agregó.
“No tienes que ir muy lejos para ver las carencias”, señaló. “Sales y vez el edificio de la comisaría cascareado. ¿Qué esperan? ¿Que se caiga a pedazos?”, se quejó al revelar que Protección Civil lo catalogó como un edifico inhabitable.
“Tienen un plan de egresos, pero no hay un plan de ejecución”, señaló y aseguró que le ha preguntado al Alcalde, Renán Barrera: “‘Dime cuánto dinero tengo y bajo qué rubros’ y me contesta que no me lo pueden decir porque es de acuerdo a las necesidades”.
“Los comisarios se han dado cuenta de que vivimos en una burbuja de mentiras”, afirmó al revelar que las revisiones a sus problemas solo quedan en eso y que “al final del año, te preguntan con urgencia qué necesitas, ‘pero que no cueste mucho’”. Consideró que es válido priorizar, pero que al final todo es importante y necesario que se haga.
“Hemos visto un condicionamiento político, por lo que muchos comisarios tienen que confiar de buena fe hasta que les toque (un apoyo). La realidad es que tampoco les ha tocado”, expuso.
“Este es un año preelectoral y solo tenemos 10 meses para solicitar, porque en las precampañas y campañas se van a cerrar las arcas públicas”, apuntó.
Y en ese sentido, Uh Be aseveró que a Barrera Concha no le interesan las comisarías porque no le representan muchos votantes para sus aspiraciones a gobernador. “Entre las 47 comisarías no llegamos las 100 mil personas”, dijo.
En el caso de San José Tzal, a su entrada se indican que tienen 3 mil 545 habitantes, pero el comisario dijo que esa cifra es de 2013. El último censo del Inegi registró 4 mil 500 (en 2020) y el ejercicio más reciente, hecho por alumnos del Cobay, aportó que ya son 6 mil 800.
Pese a ese buen número de pobladores, lo que suponen muchas necesidades, siguen sin ser tomados en cuenta.
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CC