Una mujer que padece de sus facultades mentales mantiene atemorizados a sus vecinos con sus continuas agresiones cada vez que presenta sus cuadros esquizofrénicos, en esta ocasión atacó a la familia Balam Cocom rompiéndoles los cristales de sus puertas y ventanas. Esto fue lo que dio a conocer María Guadalupe Balam Cahuich quien habita en la calle 49C Número 383 por 36 y 38, exponiendo que Leticia Estrella Uitzil es quien cometió este acto en contra de su vivienda lanzando piedras que acabaron reventando dichos cristales.
Por ello ha recurrido a cubrirlas con tablas de madera para protegerlas del impacto de los proyectiles que constantemente avienta dicha mujer extremadamente agresiva. Expuso que dicha persona tiene alrededor de 40 años y habita en el predio contiguo Número 381, que hace poco se mudó a ese predio y se dedica a hacer de las suyas, insultando a la gente e incluso tratando de golpear a quien se le cruce en su camino.
Mencionó que a simple vista no se nota que tenga algún padecimiento, hasta que empieza a hablar sola y al sentirse atacada o amenazada por alguien que tiene cerca a la que agrede sin pensarlo. Por lo que temen que le haga daño, sobre todo a los niños que se dan cita en la cancha de ese rumbo de la ciudad a donde sus padres, debido a esta situación, les han prohibido asistir.
Los vecinos del rumbo externaron que se tienen que encerrar en sus hogares con tal de no encontrársela cuando ésta sale a deambular por este sector de la ciudad, lo cual no conciben, ya que señalan como necesario que retorne la tranquilidad al vecindario que ella vino a irrumpir. Indican que puede lastimar a alguien o en caso contrario salir lesionada si alguna persona ya cansada de sus actos se defiende de ella.
Balam Cahuich puntualizó que resulta lamentable que haya acudido a interponer su denuncia por el daño resentido en su vivienda ante la FGE y la Policía Municipal, donde no le fue aceptada, al enterarla de que sólo los familiares de la mujer que padece de sus facultades mentales tienen la posibilidad de dar autorización para transferirla a un psiquiátrico. Los habitantes del rumbo señalan que eso es casi imposible, pues sus propios familiares se han desajenado de esta mujer, por lo cual piden que las autoridades correspondientes hagan algo al respecto.
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CC