Luego de frenarse las negociaciones entre la Esperanza de Sitilpech y los representantes de la megagranja porcícola de Kekén, los ejidatarios cerraron de nueva cuenta al acceso a la fábrica; sin embargo, al mediodía fueron desalojados pacíficamente por elementos de la Policía Estatal para permitir la entrada de camiones con alimento para los animales.
El jueves, como informamos, los ejidatarios no acudieron a una junta convocada por Kekén, donde se contó con la participación de autoridades de los tres niveles de Gobierno, así como de la iniciativa privada, alegando que no habría diálogo mientras los dueños de la granja porcícola no cumplieran con su palabra de retirar los cerdos que hay dentro de las instalaciones a más tardar el 1 de marzo.
Esa noche, los integrantes de la Esperanza de Sitilpech cerraron de nueva cuenta el acceso a la granja “Kancabchén II” con piedras, y sólo permitieron el libre tránsito de los trabajadores de la empresa. Sin embargo, ayer, cerca del mediodía, comenzaron a circular por los caminos de Tunkás e Izamal camiones de la empresa Kekén cargados de alimentos, y momentos después se presentaron 50 elementos de la Policía Estatal para hacer una valla y permitir el paso de los camiones al interior de la granja.
En ese momento se comenzó a incendiar parte del camino, lo que ocasionó que los habitantes de Sitilpech abandonaran el bloqueo a la granja y se dirigieran al centro del pueblo; esto fue aprovechado para que entraran los camiones y una vez realizado los uniformados se retiraron en dirección a Tunkás.
El problema en Sitilpech se agudizó desde a principios de enero pasado, cuando el juez del Tribunal Colegiado Jorge Enrique Edén Winter, resolvió a favor de Kekén y le permitió reabrir su megagranja mientras continúa el juicio contra los ejidatarios.
El 10 de febrero pasado los ejidatarios cerraron la granja con piedras y llantas quemadas luego de que habían ingresado a las instalaciones media docena de camiones con animales y alimentos; ocho días después, a las 3:00 horas, el plantón fue disuelto cuando respaldados por agentes policiacos se permitió sacar seis camiones que estaban en el interior de la megagranja, por lo que los vecinos decidieron trasladar el plantón a las dos entradas a la comisaría.
El 24 de febrero los ejidatarios acordaron retirar el bloqueo de la carretera, tras un acuerdo con autoridades policíacas y los representantes de la granja, entre ellos que estos últimos sacarían a los cerdos a más tardar el 1 de marzo para iniciar el diálogo entre ambas partes.
Hasta ayer en la noche, los integrantes de la Esperanza de Sitilpech estaban reunidos para acordar qué nuevas medidas tomarían.
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CC