Los hermanos Víctor y Daniel Campos Agüero están empeñando una joya de la naturaleza, como lo es Sisal, para obtener recursos inmediatos, y este saqueo dejará no sólo devastación y contaminación, sino también pobreza, advirtió la organización internacional Oceana.
Miguel Rivas Soto, director de Santuarios Marinos de la institución -enfocada en la preservación y cuidado de los mares en el mundo- calificó de preocupante lo que está ocurriendo con la costa Norponiente del Estado con proyectos como Paraíso Sisal, porque es similar a lo que ocurrió -y ocurre- en Quintana Roo: “El sector turístico e inmobiliario tienen una visión a corto plazo para la obtención de recursos económicos, a pesar de que ponen en grave riesgo los recursos naturales”.
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Profepa clausura colocación de geotubos en Paraíso Sisal, proyecto de los hermanos Agüero
En entrevista exclusiva, reiteró que la erosión marina que prevalece en la zona donde se edifican viviendas de lujo genera un mayor daño y las obras sobre la duna costera “empeoran la endeble situación del lugar… es una barrera natural contra marejadas, fuertes vientos, tormentas tropicales, impide la erosión, al mismo tiempo que es hábitat de diversas especies de flora y fauna, por lo que son múltiples las funciones y los beneficios; ante todo se debe buscar buenas obras y acciones, además de procurar el bienestar de la población”, expuso.
Pero los habitantes de Sisal no están dispuestos a dejar que los empresarios se salgan con la suya: “Les recordamos que la gente de Sisal es más de mil 600 familias, más los pescadores que llegan de Hunucmá y que también se ven afectados con esta situación… Sisal no está en venta”, expuso José Luis San Miguel, uno de los pobladores originarios de la comisaría de Hunucmá.
Segunda advertencia
Esta la segunda vez que Oceana se pronuncia en contra del desarrollo inmobiliario de los Campos Agüero: hace unos días, su representante hizo un inventario de la catástrofe que está causando Paraíso Sisal, pues ya despedazó la primera duna costera, pone en riesgo la vida de 572 especies de fauna, desvía el flujo natural del agua y, al hacerlo, propicia la acumulación de toxinas.
“La necedad de hacer negocio con la naturaleza sin respetarla provocará al final una pérdida millonaria, así como un daño incuantificable a la biodiversidad”, advirtió, entonces, Rivas Soto.
Como hemos informado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), años después de negarles los primeros permisos solicitados para “urbanizar” un predio de siete kilómetros de largo en la costa poniente de Sisal, les palomeó Manifiestos de Impacto Ambiental (MIA) para construir casas de lujo sobre “la segunda duna costera”; la acción resultó sospechosa dado que los documentos que se presentaron en la segunda ocasión eran los mismos por los que le fueron negados en primera instancia, tal como reveló POR ESTO!
Los empresarios a los que se les concedió esta “licencia”, Daniel y Víctor Manuel Campos Agüero, así como a Fernando Eugenio e Isabel Barbachano Herrero, y Carmen Barbachano y Gómez Rul, mediante argucias legales y el apoyo del gobierno estatal encabezado por la entonces gobernadora Ivonne Aracely Ortega Pacheco, le habían “arrebatado” ese alargado terreno a la reserva El Palmar, que resguarda numerosas especies protegidas y en peligro de extinción.
Hernán Cárdenas López, quien fungía como delegado de la Semarnat en 2018, autorizó el 26 de febrero de ese año, a través del oficio 724.4/UGA-00098/0000492, permiso para “Urbanización, electrificación, ampliación de camino existente y apertura de un nuevo camino de acceso para un predio formado por los tablajes catastrales: 1896, 2888, 2889, 4802, 4803, 4804 y 5565 denominados Paraíso Sisal, ubicado en el Puerto de Sisal, Comisaría de Hunucmá, Yucatán”, el 23 de marzo, avaló el MIA número 31YU2017UD085, correspondiente al proyecto”. Posteriormente, el 21 de agosto del mismo año, la dependencia federal emitió la resolución con Oficio 726.4/UGA-0617/0001454, perteneciente el proyecto “Construcción y operación de una casa habitación ubicado en el lote 5222 del proyecto de lotificación Paraíso Sisal, en la comunidad de Sisal, Yucatán”.
Así, para que la inmobiliaria Paraíso Sisal lograra instalar infraestructura de urbanización en un predio fraccionado en 416 los lotes, la delegación de Yucatán de la Semarnat, bajo la responsabilidad de Cárdenas López, requirió el cambio de uso de suelo de terreno forestal de 200 hectáreas en poder los fraccionadores.
Respecto a estos permisos, Rivas Soto, de la ONG Oceana, lamentó la aprobación de los MIA por parte de la Semarnat, por estar aledaña a un ANP. “A pesar de que es un predio particular, debió de formar parte de la Reserva Estatal, por ser una zona de amortiguamiento de El Palmar, subrayó el especialista.
Aseguró que el turismo sustentable es la mejor forma de aprovechar el entorno natural, en beneficio del medio ambiente y de la población, abundó al reprobar los megaproyectos, los cuales sólo generan pobreza, contaminación, devastación del hábitat de la flora y fauna, así como la pérdida de la riqueza del lugar, entre otras anomalías.
Denunció que los propietarios de Paraíso Sisal se brincan las leyes federales e incluso no respeten el MIA, y recordó que instalaron 20 geotubos, de manera perpendicular a la línea de costa.
POR ESTO!, documentó esta irregularidad, y aunque inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron a clausurar las estructuras llegaron tarde, pues la instalación y había concluido. Por si fuera poco, solo colocaron sellos en un par de “gusanos”.
Desprecio de la gente
Los habitantes de Sisal también han mostrado su desprecio al complejo inmobiliario de lujo porque afecta incluso sus fuentes de trabajo; muchos de los moradores, alejados por la cada vez más empobrecida actividad pesquera, han optado por dedicarse a recorridos turísticos en las áreas naturales para sobrevivir y ahora resulta que también están sufriendo para conseguir el sustento diario.
José Luis San Miguel dijo: “Vemos con tristeza y preocupación que en el lado Poniente de este puerto empresarios se han adueñado de una gran franja de tierra a la orilla del mar y que están construyendo (residencias) sin importarles los daños que están causando”.
En ese sentido, comentó que precisamente a través de las páginas de POR ESTO!, le han dado seguimiento a la denuncia pública de la sinrazón de los hermanos Víctor y Daniel Campos Agüero, quienes, con sus obras, “dejan residuos duros y tóxicos que causan daños a la fauna marina y a las aves y otras especies que habitan hasta ahora en dicho lugar”.
“Pero los lugareños nos damos cuenta de los cambios en la naturaleza, cómo la presencia de grandes cantidades de sargazo en esta temporada lo que no es común y seguramente es consecuencia de los geotubos, que están colocando de las viviendas al mar y éstas se convierten en obstáculos para que fluya con naturalidad el agua”.
“En Sisal hay más de mil 600 familias, más los pescadores que llegan de Hunucmá y que también se ven afectados con esta situación”, expuso.
Confió en que pueda revertirse el permiso otorgado con simulaciones de las autoridades para beneficiar a unos cuantos que no son de este municipio y comisaría… “Sisal no está a la venta”.
Oceana, que representa Rivas Soto, es la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos del mundo. Fue creada en 2001 por un grupo de fundaciones “The Pew Charitable Trusts”, “Oak Foundation”, “Marisla Foundation” y el “Rockefeller Brothers Fund”.
Aborda problemáticas actuales como la recuperación de las pesquerías, la promoción de las energías limpias y la creación de áreas marinas protegidas. Desde su fundación, Oceana ha logrado más de 225 victorias y protegido casi 4 millones de millas cuadradas del océano.
Continuará…
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