Son muchas las leyendas que dicen que en loscenotes en Yucatánse encuentran escondidos increíbles tesoros prehispánicos, como una mesa y un disco de oro, así como joyas y piedras preciosas.
Se tiene registro que los antiguos mayas realizaban rituales y sacrificios para los dioses, lanzando objetos valiosos y mujeres vírgenes a estos cuerpos de agua, lo que los ha vuelto, a los ojos de investigadores y amantes de la historia, lugares llenos de misterios por revelar.
Quizá uno de los cenotes más llamativos para los exploradores, es el que se encuentra enChichén Itzá. Al encontrarse dentro de una de las ciudades mayas mejor conservadas y que hoy día es uno de los destinos turísticos más visitados de todo el mundo. Por su carga histórica y por el fenómeno que ocurre cada equinoccio de primavera cuando desciende Kukulcán de El Castillo.
Saqueo del Cenote Sagrado
Esto atrajo al estadounidense Edward Herbert Thompson, quien llegó como cónsul a la ciudad de Mérida, para en 1893 adquirir la Hacienda Chichén Itzá, con la finalidad de empezar los trabajos de dragado del cenote y sacar sus tesoros.
Esto duró 30 años, y durante dicho tiempo se extrajeron huesos humanos y de animales, joyas de oro, jade y ónix, así como numerosas vasijas y piezas arqueológicas, las cuales fueron llevadas de manera ilegal a Estados Unidos para venderlas.
La mayoría de las piezas fueron adquiridas por el Museo Peabody, pero por medio de la intervención del gobierno mexicano, se devolvió un lote bastante considerable, tanto en 1970 como en 1980.
Vestigios mayas
Al interior del cenote Holtún, uno de los que está conectado a la pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá se han hallado importantes vestigios, como dos enormes esculturas, una con la figura de un hombre-jaguar y otro de un atlante, por los que se ha concluido formaban parte de la entrada de algún imponente edificio maya.
De igual manera se han descubierto huesos humanos y objetos rituales prehispánicos. Otro dato sorprendente es que en las paredes de la cueva se han encontrado indicios de que se colocaban ciertas estructuras para poder descender hasta sus aguas, ubicadas a 21 metros de la superficie.
Un cenote poco conocido
En Tizimín, dentro del Cenote San Manuel, no tan conocido, es uno de los lugares donde más se han encontrado tesoros mayas, lo que lo vuelve interesante, pues no se encuentra cerca de ninguna ciudad prehispánica importante.
Sin embargo, en su interior fueron encontrados un sacbé o camino blanco, restos óseos y objetos de cerámica muy bien conservados.
Entre estos destacan las chocolateras en las que se preparaban las bebidas rituales o donde se guardaba la miel, algunas provenientes de regiones tan lejanas como El Salvador y Honduras, como de las antiguas ciudades mayas de Tikal, Kabah y Edzná. Estas piezas se pueden admirar en el museo comunitario del poblado.
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AA