PROGRESO, Yucatán.- El sector pesquero volvió a dar de que hablar a mitad de esta semana cuando las alarmas se encendieron debido a que un hombre de mar requirió un traslado desde altamar luego de sufrir afectaciones de salud cuando permanecía ejerciendo labores.
Todo comenzó cuando la sala de mando y control de la marina armada de México habría recibido un aviso a su sala de control de mando para requerir el apoyo mencionado, esto desde el “Pulmero 19”, navío que se encontraba finalizando su travesía en busca del mero.
La razón se debió a que un marinero identificado como M. del J.H.C., de 27 años de edad tenía un cuadro que se relacionó con la apendicitis, pues persistía en el hombre de mar dolor constante y otro tipo de sintomatología que le impidió seguir trabajando a la par de sus compañeros y su patrón José Alfredo Chan Jiménez.
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Se averiguó que habría sido un vehículo tipo “Defender” del organismo militar para llevar a cabo el traslado, por lo que el barco tuvo que avanzar 90 millas desde el puerto, resaltando que por medio de un chequeo se encontró al marinero con signos vitales aptos para poder acudir a tierra a la brevedad, sin agravar la situación del pescador, a pesar de que los diversos dolores los padecía desde la madrugada del miércoles.
El punto de encuentro fue la décimo tercera zona naval, donde ya aguardaban socorristas a bordo de una ambulancia de la cruz roja delegación Progreso para hacerse cargo del afectado, quien se mantuvo sin complicaciones al llegar en el navío militar mencionado.
Lo único que trascendió en medio del arribo de las unidades marítimas y terrestres fue que despertó el interés de varios pescadores que fueron testigos del movimiento, encendiéndose un sinfín de rumores debido a que el sector pesquero ya contabiliza unas tres muertes.
Al final el agraviado fue enviado rumbo a un hospital para que inicie una rehabilitación, misma que podría concluir antes de lo esperado y retornar sin problema a sus actividades en altamar, pues la temporada de mero apenas se encuentra en su mes de arranque.
Las tragedias en altamar y fuera de la actividad a bordo de los barcos de navegación menor y mayor han sido recurrente en este municipio. Aparte de que la flota menor se ha visto agravada por la presencia de piratas modernos en la oscuridad de la madrugada, sobre todo en la zona donde ejercen pesca los sardineros.
DL