La clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la ciudad de Motul se encuentra en el ojo del huracán debido a problemas con el drenaje, cuyas aguas negras rebosaron.
Pese a ser una institución de salud, los habitantes señalan que esta situación en insalubre y puede provocar enfermedades a los derechohabientes que acuden a consulta, ya que de acuerdo a los comercios de los alrededores, lleva días este derrame que ha hecho vomitar a más de uno.
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Derechohabientes que acuden a la clínica, lamentan esta situación por la cual se está atravesando de nueva cuenta, ya que no es la primera vez que se hacen denuncias de este tipo y no se han tomado cartas en el asunto para que se pueda evitar esta problemática que podría enfermar a las personas por los malos olores que se desprenden al estar encharcada la calle.
El rebose está sobre la calle 26 entre 13 y 15, a espaldas de la clínica, indican los habitantes que se trata del agua de los baños: “El mal olor se siente al pasar por aquí, no se aguanta, si estás mal te terminas de enfermar. No puede ser posible que no atiendan este problema”, comentó Pilar Camelo, pobladora.
Comercios de los alrededores apuntaron que el rebose abarca varios metros y se extiende con el pasar del día, llegando a abarcar toda la acera y parte de la calle, poniendo en riesgo la salud de los estudiantes que pasan por el lugar para dirigirse a la Secundaria Eulogio Palma y Palma: “Aquí aparte que vienen pacientes, pasa todo el gremio estudiantil. Sería un problema enorme que los jóvenes se lleguen a enfermar por la inconsciencia del IMSS”.
Precisaron que no han visto que la clínica haga algo en lo absoluto para tratar de solucionar este problema, pues con el pasar de los días va aumentando la cantidad de líquido que sale de los sumideros y los olores fétidos se alcanzan a sentir hasta las viviendas y comercios alejados: “Cuando sopla el viento se siente el olor a excremento. Por eso la gente tapa su nariz y boca cuando pasan por esa parte”.
Los derechohabientes alegaron que esta situación solamente causa mala imagen a la clínica, pues en vez de ayudar a la ciudadanía a no enfermarse, solo ocasiona que aumenten las enfermedades que se producen por el mal olor de la suciedad que se va desprendiendo al momento de rebosar: “Es una lástima que una clínica esté pasando por esta situación de manera continua. Mucha gente viene a consultar y se está quejando de lo apestoso que está”, apuntó L.M.K.V., habitante.
Lo peor del caso es que existen puestos de comida en los alrededores que pueden ser los focos principales en donde se puede contraer alguna enfermedad debido al ambiente insalubre que rodea el lugar, al cual acuden por alimentos mientras esperan a ser atendidos: “Yo por eso no voy a consumir a esos puestos, lo más seguro es que el alimento esté contaminado, claro no están tan cerca, pero el olor se siente hasta donde están, así como las moscas”.
Se espera que la clínica del IMSS tome cartas en el asunto y pueda realizar los trabajos correspondientes para evitar que las aguas negras continúen rebosándose y ocasionando daños a la salud: “Por eso la gente se enferma, si cada vez hay más enfermos aquí, debido a ese olor que atrae moscas y puede causar infecciones”, añadieron los habitantes.
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GC