Después de convivir durante una semana y conocer el pueblo de sus abuelos maternos, la joven Aimé May May regresó ayer a Los Ángeles, California, pero con ganas de regresar lo más pronto posible porque descubrió que la forma de vida en México es totalmente diferente a la de Estados Unidos.
Con lágrimas de tristeza por tener que retornar a su lugar de residencia, la joven, que apenas cumplió 15 años de edad, pidió como deseo conocer a sus abuelos maternos, de quienes sólo había escuchado hablar a sus padres y de lo que hicieron para que sus hijos pudieran migrar a Estados Unidos.
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Lo que jamás me imaginé es que Tekit fuese un pueblo muy bonito, de gente agradable y familias muy unidas.
Comentó que toda su vida la ha pasado en Los Ángeles, California, donde actualmente cursa el primer año de preparatoria, por tanto, todavía no decide qué profesión desea estudiar.
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La entrevistada dijo que agradece a su madrina Luisa Chi por haberla acompañado en el viaje y de esta manera conocer a sus abuelos maternos, como lo hizo ella en su momento, toda vez que sus padres se la llevaron a los Estados Unidos a los pocos días de haber cumplido dos años de edad y al igual que ella, conoció a sus abuelos cuando era una jovencita y desde entonces constantemente viaja a Yucatán a visitar a su familia, por eso cuando la invitó a viajar con ella para hacer realidad su sueño de conocer a su familia, no dudó ni un segundo en aceptar la propuesta, que fue considera fue muy acertada y la mejor que ha tomado, porque logró ver y abrazar a sus abuelos: Sarita May y Romualdo May, así como a sus tíos Carlos y William y demás parientes.
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GC