En el Centro de Mérida existen muchos parques donde es común ver a la gente sentada 'tomando el fresco', esperando a alguien, comiendo un helado o tomando un refresco para quitarse el calor. Los más famosos son los ubicados en el Barrio de Santiago, Santa Lucía y en Santa Ana, sin contar a la Plaza Grande, quizá el más grande de la capital yucateca.
Pero existe uno, de los más concurridos por los meridanos, que es conocido como un peculiar apodo, que ha opacado incluso el nombre oficial de esta plaza arbolada, ubicada justo enfrente del edificio de Correos, hoy Museo de la Ciudad, entre las calles 56 y 65.
Nombrado oficialmente como el Parque Eulogio Rosado, es comúnmente conocido como el Parque de los borrachos, por ser el punto de encuentro preferido para bebedores consuetudinarios durante mucho años, en los que su imagen se veía deteriorada y con muy poca iluminación, lo que lo hacía un sitio inseguro.
Esta plazoleta instalada en el corazón de la zona comercial del Centro de Mérida, está rodeada por los famosos Kioscos, el Portal de granos, el edificio Siglo XIX y por negocios de diversos giros, desde tiendas de ropa, zapaterías y puestos ambulantes de comida.
El Parque de los borrachos tiene 139 años de historia. Fue fundado el 6 de enero de 1884, un año después de iniciarse su construcción bajo el mandato del Gral. Octavio Rosado, como gobernador de Yucatán.
El Parque Eulogio Rosado lleva este nombre en honor al padre del gobernador Gral. Octavio Rosado, el ilustre soldado Coronel Jose Eulogio Rosado y Estevez, que tuvo una participación importante en la Guerra de Castas.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AA