Javier Jiménez Sosa y su esposa, María de la Luz Briceño, acudieron al Aeropuerto Internacional de Mérida a recibir a sus nietos Javi, Harvey y Jayden, quienes visitan México por primera vez.
Comentó que sus hijos migraron a Estados Unidos, no los ven desde hace 28 años, por motivos migratorios no pudieron viajar, pero sí sus pequeños, acompañados de Tobías, un amigo de la familia.
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Jiménez Sosa dijo que también vivió en San Francisco más de 20 años hasta que regresó a Mérida para fijar su residencia, hace año y medio, y para recibir a sus nietos mandó a imprimir una manta de bienvenida que sorprendió tanto a los pequeños que prácticamente no emitieron palabra alguna, pero que felices repartieron abrazos al por mayor.
El entrevistado dijo que los llevará a conocer la isla de Cozumel y para llegar los llevará en el submarino que sale desde Cancún, Quintana Roo, y ya de regreso van a pasar al municipio de Kaua para que prueben las carnes asadas y otros guisos yucatecos que La Tía ha hecho famosos.
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Para nosotros es una gran alegría tener a mis nietos y mostrarles las maravillas que hay en el Estado, como la zona arqueológica de Chichén Itzá, la ruta de los cenotes de Homún, y desde luego las playas de la costa yucateca, especialmente el balneario El Corchito, aunque dijo irá con cierto temor porque dicen que hay lagartos.
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GC