Una de las suertes tradicionales de la vaquería yucateca es bailar la jarana sobre un almud, el cual es un cajón de madera que era usado como unidad de medida por las comunidades rurales de la Entidad.
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La suerte de bailar sobre el almud tiene su origen en Homún, precisamente en una vaquería tradicional de la población que todos los años ocurre en el mes de julio en honor al patrono San Buenaventura.
El almud, del árabe almúdd, es empleado principalmente para la medición del maíz desgranado. Contiene aproximadamente tres kilos y medio de gramínea.
La referencia más antigua de Homún como cuna de esta suerte de la jarana la ofrece el destacado maestro Luis Pérez Sabido, en su libro Bailes y danzas tradicionales de Yucatán, publicado hace varias décadas.
El autor de libro relata que el jaranero don Bolchoch esperaba con acrecentadas ansias la vaquería de su pueblo, pero en la tarde antes de comenzar se puso a beber alcohol entre sus amigos, quedando en estado inconveniente y el bastonero le negó la entrada al salón del palacio para la fiesta. Debido a esto, recurrió a un almud que llevaba y comenzó a zapatear sobre él, conservando su precaria verticalidad arriba del pequeño cajón de madera.
Al verlo bailar en esas condiciones muchos curiosos se arremolinaron a su alrededor y le corearon con las palmas el singular taconeo que seguía el ritmo de los timbales de la orquesta. Sin embargo, “para evitar que todos los bailadores salieran del salón a observar lo que acontecía en plena plaza, el bastonero invitó al simpático personaje a pasar y participar del baile”.
Esto debió ocurrir en las fiestas tradicionales del novenario a San Buenaventura entre los años de 1920 a 1925, en una época de restablecimiento de la persecución religiosa en la Entidad.
Gracias a nuevas investigaciones y a las entrevistas que se dieron con la maestra Dulce María Dorantes Navarrete se descubrió que el origen de la suerte del almud le corresponde a Homún. El Bolchoch fue más conocido en su pueblo como Chooch, debido al trabajo de preparar, limpiar y cocinar el famoso platillo de morcilla de cerdo llamado Chooch en maya, de donde tomó su apodo.
Su nombre de pila fue Francisco Franco Flores, nació el 2 de junio de 1902, en la villa de Homún, hijo natural de Mauricio Flores, de oficio carpintero, y de doña Petrona Franco, famosa mestiza curandera que recorría haciendas henequeneras sobando a las familias de peones. Los apellidos invertidos se deben a que fue registrado por la madre, y al ser reconocido posteriormente se le agregó el apellido paterno.
Don Chooch se casó con Leonila España Cardoso, de este matrimonio nacieron tres hijos: Isolina, Francisco y Armando. La familia vivió en Homún hasta 1954, aproximadamente, luego se trasladaron a la Ciudad de México. En ese lugar, don Francisco vivió su última etapa de vida y falleció por problemas respiratorios el 25 de marzo de 1977, alrededor de las 20:30 horas, a los 75 años.
Su hija doña Isolina, que ha visitado Homún en varias ocasiones, refiere que su padre fue un jaranero de hueso colorado, además reveló que después de aquel evento que por accidente privilegiado bailó sobre el almud y tras hacerse novedosa la suerte, las siguientes funciones ocupó el puesto de bastonero en la vaquería tradicional. La casa que ocupó en su villa aún está de pie y se encuentra en la calle 22 entre 15 y 13.
Agradezco la información que me proporcionó doña Isolina Franco España para este texto, que recuerda a Chooch, su padre, que hace que Homún sea reconocido como el lugar donde nació la suerte del almud.
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LV