Personal de la empresa privada que ofrece el servicio de silla de ruedas tuvo que intervenir para trasladar a la pequeña Luciana, que fue llevada de urgencia a una clínica de la Ciudad de México, debido a que el personal de VivaAerobus no contaba con este tipo de aparato en el aeropuerto de Mérida.
La pequeña llegó poco antes de las nueve horas en una ambulancia para abordar el vuelo 1101, que por cierto despegó con atraso de 46 minutos, los paramédicos acudieron al mostrador de la línea aérea para solicitar una silla de ruedas, pero en ese momento no había ninguna disponible.
Ante esa situación, no hubo más alternativa que pedir al personal de la empresa que presta el servicio a las demás compañías aéreas, que accedieron de inmediato, pese a que VivaAerobus es la única que se niega a contratar este tipo de servicio.
Una vez sentada en la silla, la pequeña fue trasladada hasta la sala de última espera, donde aguardó hasta que le indicaron que podía abordar la aeronave con destino a la capital del país.
El incidente acabó con la calma que prevaleció hasta ese momento en el Aeropuerto Internacional de Mérida, que durante casi toda la mañana estuvo casi desierto, especialmente después que despegaron los primeros seis vuelos, de los cuales cinco fueron hacia la capital del país, cuatro de Aeroméxico a la capital del país y uno de United a Houston y otro de VivaAerobus a Monterrey, que despegaron entre las 06.07 y las 07:47 horas.
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LV